Motocicleta familiar

POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez 

Gracias al crecimiento de la ciudad, a los altos costos de combustible, además del desabasto momentáneo del mismo, y del tráfico vehicular; la expansión de motocicletas ha sido espectacular, en los últimos años se ha multiplicado el número de este tipo de automotores en Jalisco, mayormente en la zona metropolitana de Guadalajara.

Lo malo no es el uso ni el aumento de motocicletas, sino el gran riesgo que se corre al transportarnos en ellas, tan solo en el año 2016, según el informe sobre la Situación de la Seguridad Vial en México, de la Secretaria de Salud del Gobierno de la República, fallecieron 16 mil 185 personas por accidentes de tránsito.

De ellos, el 65.4% corresponde a los usuarios vulnerables de la vía: peatones, ciclistas y motociclistas, es decir, prácticamente, siete de cada diez muertos en México.

Destacando entre estos a conductores y pasajeros de motocicleta entre quienes aumentaron las muertes un 55.3 %, con respecto al 2012, y un 17.1 % en comparación con el 2015.

En tanto que, en nuestro Estado, la propia Secretaría del Transporte del Estado de Jalisco, indica que hasta octubre del año 2018, en el Estado de Jalisco, existieron 15,854 accidentes viales, de los cuales 15,002 tuvieron lugar en el área Metropolitana de Guadalajara, y 852 en el Interior del Estado, además de establecer que, como cifras preliminares al 21 de noviembre del 2018, existieron 367 accidentes con lesionados, 956 heridos y 44 muertos.

Lo anterior, justifica la necesidad de tomar decisiones serias, objetivas y concretas para reducir el alto número de siniestralidad y muertes.

En este tenor, también ha aumentado la conducta, que un servidor denomina “Niño Sándwich”, es decir, aquellos niños que de manera irresponsable son transportados a sus destinos en motocicleta, trimoto, cuatrimoto, o motocarro, sin algún tipo de protección más que la sujeción corporal de los adultos que los acompañan, sin que los niños puedan apoyarse por sus propias extremidades, menos aún por equipos de sujeción especializada, o en el peor de los casos, siendo los niños sujetos con una sola mano de los adultos como si se trátase de alguna cosa sin importancia u objeto material que no requiere cuidado alguno.

Es por ello que considero necesario realizar diversas reformas a la Ley de Movilidad y Transporte del Estado de Jalisco, a efecto de inhibir en la medida de lo posible este tipo de conductas que ya se mencionaron, y que nos ayudarán a reducir los múltiples accidentes viales en motocicleta, además y con mayor importancia, las lesiones, discapacidades o muertes, resultado de esas accidentes.

Seguramente abrirá debate este asunto, tanto por sus medidas como por las sanciones, sin embargo, a grandes males, grandes remedios. No se vale dar ni un paso atrás para proteger la vida y la salud de nuestros niños y niñas.

Hay tratados internacionales que también nos obligan a legislar a favor de este grupo de la población, ya basta de poner en riesgo a nuestros bebés.

Diputado de MC en el Congreso de Jalisco

@jonadabmartinez

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