AP.-Vicente Zambada, exlugarteniente de Joaquín “El Chapo” Guzmán y posible testigo en el juicio contra el capo mexicano en Nueva York, se declaró culpable de asociación delictuosa para traficar droga en un acuerdo con la fiscalía hecho público el viernes, en el que se comprometió a cooperar con los fiscales con la expectativa de que le impongan una sentencia reducida y se proteja a su familia de represalias del cártel de Sinaloa.
En el convenio de 19 páginas con la fiscalía, dado a conocer en una corte federal en Chicago, se afirma que Zambada, de 43 años, se declaró culpable de los cargos en un caso presentado inicialmente en 2002 en Washington, D.C., y que fue transferido a Chicago en agosto. Zambada también aceptó no interponer recursos que impidan al gobierno confiscarle 1.300 millones de dólares en activos de procedencia ilícita en un caso relacionado que se procesó en 2009 en Chicago.
Zambada quizá conozca detalles sobre el funcionamiento interno del cártel dirigido por “El Chapo” que pocas personas sabrían. Zambada se encargaba de la logística del cártel hasta su arresto en 2009 y tenía autoridad para ordenar asesinatos. Cuando tenía veintitantos años, Zambada, hijo de otro jefe del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada, ya se hacía cargo de envíos de droga a Chicago, Los Ángeles y otras ciudades de Estados Unidos, según documentos judiciales.
Zambada acudió el jueves a una breve comparecencia en una corte en Chicago para cambiar su declaratoria a culpable. La audiencia no fue inscrita en las agendas judiciales, aunque un reportero del Chicago Tribune que había asistido describió que Zambada parecía tranquilo y respondió las preguntas del juez mediante intérprete.
El acuerdo con la fiscalía no dice explícitamente que testificará en Nueva York. Pero se señala que aceptó cooperar con su testimonio “en cualquier asunto” y “en cualquier investigación”. Zambada podría ser sentenciado a entre 10 años de cárcel y cadena perpetua, aunque los fiscales podrían recomendar una sentencia menor si coopera según lo acordado.
El juez estableció el 27 de febrero como fecha de sentencia, aunque podría ser aplazada si Zambada continúa colaborando con la fiscalía.
La fiscalía federal en Chicago declinó hacer declaraciones.
Zambada se declaró culpable en 2013 en un acuerdo similar en el caso en Chicago, en una primera señal de que podría testificar contra sus otrora secuaces del cártel de Sinaloa.
