Amor de elector cuervo

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TRIBUNA/César Iñiguez

Había una vez, un elector que por fin había encontrado la figura sobre la cual debía depositar su confianza, ¡este es el bueno! Decía con mucha seguridad.

A menudo, escuchaba decir al político ejemplar, mi eje central no se dará sobre grandes postulados doctrinarios, yo haré lo que la gente quiere, no mentir, no robar y no traicionar; el elector cada que oía estos discursos confiaba más en las buenas intenciones de este político que era muy honesto.

En campaña, este político decía con toda seguridad, que bajaría los sueldos de todos los funcionarios, que nadie ganaría más que el

Presidente de la República que tendría un sueldo mensual de cien mil pesos.

Prometía con gran aplomo que de ganar, habría una beca universal para los jóvenes que no estudian y que no trabajan, de tres mil 500 pesos mensuales, y que los adultos mayores de 60 años tendrían un apoyo inalienable, el elector cuervo aumentaba su fidelidad.

Este político, el más limpio de todos, prometía que de ganar echaría abajo la reforma energética y sus lastres, bajaría el costo de la gasolina y habilitaría y daría mantenimiento a las actuales refinerías y construiría nuevas para cumplir la demanda de gasolina que hay en el país para dejar de importarla. Todos estaban extasiados con tales propuestas.

Mencionaba también que echaría abajo la reforma educativa para que los maestros dejaran de ser perseguidos con las evaluaciones docentes, y que había transparencia en la asignación de las plazas.

Había dicho también que detendría la construcción del nuevo aeropuerto por grandes sospechas de corrupción y por el enorme gasto que implicaba.

También arengaba que se necesitaban abrazos y no balazos, por lo que sacaría al ejército de las calles y llevaría una gran reconciliación social acompañada de una amnistía a criminales, para lograr la tan anhelada paz social.

Dijo que jamás pactaría con la mafia del poder, que su plumaje era de los que no se manchaban con el cochinero del pantano, haciendo alusión a que estaba en la política y que nunca pactaría con los grandes corruptos del país.

Y así, promesas soltaba una y otra vez, y la gente le creía, el elector le dio su respaldo motivado, sabiendo que cumpliría todos y cada uno de sus compromisos.

El político ganó y el elector cuervo con grandes expectativas esperó el tiempo para que le cumplieran sus promesas.

La primera, un mes después fue en la entrega de su constancia, ese mismo día fue liberada Elba Esther Gordillo, aquel personaje emblema de la corrupción en nuestro país, una evidente aliada política de aquél personaje incorruptible. No solo fue liberada, sino invitada a encabezar la “reconstrucción” del sistema educativo de nuestro país; anunciando la caída de la reforma que tanto daño le había hecho a los maestros y a la educación.

El elector cuervo desconcertado, dijo que había prioridades en el país y había acuerdos que eran muy necesarios para echar andar el gran proyecto de nación.

El político no llegó solo, sino con mayoría en la cámara de Senadores y de Diputados, comenzó a circular la versión de que se bajarían los sueldos de todos los funcionarios y apostaron a los Ministros de la Suprema Corte, quienes tienen sueldos estratosféricos.

Después, el político dijo que bajarle el sueldo a los ministros era algo que no se podía hacer, algo que le advirtieron en campaña, pero que con seguridad decía que sí se podía; no pudo.

Y no solo no pudo con los Ministros, sino que desaprovechó la oportunidad de la instalación del nuevo Congreso de la Unión, de la que es mayoría en ambas cámaras, para fijar sueldos a la baja, no lo hizo, dijo que después, pero con el real interés de no hacerlo, porque al recibir más, los diputados y senadores no podrán ganar menos de lo que comenzaron a ganar.

El elector cuervo dice que todo está orquestado por fuerzas opositoras que se oponen al cambio verdadero, el limpio y honesto político no puede cambiar todo de la noche a la mañana.

Luego, su equipo dedicado a los programas sociales ven que es imposible pagar un sueldo universal a los “ninis”, no hay dinero que alcance para darles tres mil 500 pesos mensuales; (algo que se advirtió en campaña), son necesarios cientos de miles de millones de pesos, es inviable; lo que habrá es un estímulo fiscal y un subsidio a empresas que contraten jóvenes como su primer empleo.

El elector cuervo dice, lo bueno, al menos, es que tenía la intención, siempre quiso hacerlo, de eso no hay duda.

Sale el tema del nuevo aeropuerto, ya no parará la construcción, todo mundo le dice que es lo técnicamente viable, es mucho más costoso parar la obra y construir algo alternativo que terminarlo y habilitarlo; hoy, ya dijo, que lo someterá a una consulta que él organizará; les anticipamos el resultado, el aeropuerto se construirá conforme al proyecto original.

Elector cuervo, dice que es de sabios cambiar de opinión.

“Yo soy de las aves que cruzan el pantano y no se manchan”, “jamás pactaría con la mafia del poder ni con los corruptos del país”; decía el político; llega la nueva legislatura, tiene una gran tentación enfrente, apoderarse de la mayoría absoluta de la cámara baja, la de los diputados, la cereza del pastel, la Junta de Coordinación Política y los órganos administrativos, espacios de decisión que tradicionalmente han sido ocupados en equilibrio por las diversas fuerzas políticas; había la posibilidad de que los controlaran solos, los tres años de la legislatura, con los beneficios políticos y económicos que eso representa.

Solo hay que dar un paso, pactar que cinco diputados del Verde renuncien a su bancada y se adhieran a Morena; uno de ellos, llegó falsificando documentos para hacerse pasar por indígena, ya que el distrito

por el que compitió estaba reservado para estas comunidades según el INE; Morena impugnó este proceso y ganó, pero sin vergüenza alguna se desistió de la impugnación porque este “diputado” se sumó a Morena.

El partido del que es mandamás este político honesto, pactó con el partido político más desprestigiado del país; ese instituto que es usado como franquicia familiar, que abusa y que burla la ley, que ha vivido al filo de la navaja, entre la leguleyada y la ilegalidad.

El Verde lo único que le pidió a Morena fue concederle la licencia para que Manuel Velasco, mandatario de Chiapas, sea Gobernador y Senador a la vez, violando la constitución que señala que nadie debe ocupar dos cargos de representación al mismo tiempo.

La mayoría absoluta del Congreso lo vale, y lo pagaron aún y con el enorme desprestigio que eso representa.

El elector cuervo dice que esos acuerdos son necesarios para sacar adelante al país y que el político tenga las condiciones para lograr su tan anhelada cuarta transformación.

Decía que no habría balazos y sí abrazos; dijo que el ejército saldría de las calles, y anunció que se quedarán y que no habrá cambios de momento en la política de seguridad.

El elector cuervo dice que el político aún no toma posesión, que tengamos paciencia.

En la vida no hay algo más decepcionante que el desengaño, porque hay dolor y frustración; afortunadamente el elector cuervo aún vive la luna de miel con el político que decía no mentir, no robar y no traicionar.

Asesor en la Fracción del PAN en Congreso de Jalisco

@CesarIniguezG

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