Nuestra revolución

VerónicaJuárezPERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

El futuro será feminista o no será. El futuro se teje con esperanza desde las calles y las plazas de México. Un horizonte lleno de deseos de igualdad.

Queremos cambiar el acoso por el conocimiento mutuo, la discriminación por el respeto; la desigualdad por la equidad; la brecha salarial por la justicia económica; el piropo por el saludo y la amabilidad.

La violencia de género por familias fuertes y compactas; la violencia política por la participación en igualdad de condiciones de las mujeres.

Feminizar el mundo no es imponer una visión, sino replantearnos la forma en que nos vemos y construir un mundo en paz, solidario y más justo.

Nuestra revolución, la de las mujeres comprometidas con la igualdad, es la toma de conciencia de un mundo en que nos han querido excluir.

Un mundo construido al amparo del sacrificio de miles de millones de mujeres, pero que son invisibilizadas en la práctica.

Somos las que hemos cuidado de ustedes, las que nos hemos dejado la piel por la educación de todas y todos y las que hemos pagado con sacrificio nuestra libertad.

La revolución feminista no es y nunca será contra el hombre. Por el contrario. Queremos un mundo de iguales, en donde hombres y mujeres nos miremos a los ojos en similares condiciones, y no seamos juzgados más que por nuestros méritos.

Nuestra revolución es política porque creemos que los problemas políticos necesitan ser vistos desde la mirada de las mujeres. Nosotras no vemos la política como los hombres. No entendemos el poder, los partidos y la agenda del país como lo hacen ellos.

Feminizar la política es asumir nuevas formas de liderazgo, entender a la otra y al otro, defender a las minorías excluidas y reivindicar la solidaridad-y la fraternidad-como valores políticos de primer orden.

Feminizar la política no es reemplazar a los hombres. No es quitar a unos para que lleguen otras. Es reconstruir la política en sí misma con la mirada-también- de nosotras.

Nuestra revolución es social y crítica de los modelos de pensamiento único. No creemos en una sociedad que oprime a sus mujeres.

No creemos en una sociedad que se apoya en las mujeres, pero que luego las desprotege. No creemos en una sociedad que divide: los hombres a lo público y las mujeres a lo privado.

Cuando me dicen: ¡El feminismo divide! Yo les contesto: lo que divide es la brecha salarial, la diferencia de salarios, el acoso, la violencia. El feminismo quiete unir, es una fuerza absolutamente democrática e igualitaria.

Las mujeres se han convertido en el agente de cambio más importante de nuestro siglo. Son millones de mujeres que salen a las calles para visibilizar que no nos sentimos cómodas en un mundo machista y patriarcal que oprime a más de la mitad de la humanidad.

Queremos cambios de fondo y que se reconozca nuestro papel social-más allá de nuestro rol de madres, hijas o esposas. Nuestra revolución es la del reconocimiento, la de la visibilización. En esta lucha seguiremos.

Consejera nacional del PRD

@juarezvero

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