PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de octubre, resultan sumamente preocupante los graves retrocesos que se han registrado en la garantía de los derechos de las mujeres, entre ellos el de tener una vida libre de violencia.
Lamentablemente en México, las estadística de la violencia contra las mujeres se incrementa año con año y en 2019 han tenido un repunte sumamente alarmante, al grado que se han registrado marchas de protesta a nivel nacional.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a septiembre de 2019 se registraron un total de 1,520,779 delitos contra las mujeres. (Información sobre violencia contra las mujeres. SESNSP)
El total de feminicidios, hasta septiembre de este año, era de 726, lo que lo convierte a 2019 en uno de los años más letales de 2015 a la fecha.
En el mismo periodo, en 2019 se han registrado 2,107 homicidios dolosos contra mujeres y 2,398 homicidios culposos.
Han tenido lugar 4,075 abusos sexuales; y 2,943 violaciones.
A pesar de las recomendaciones de diversas organizaciones civiles, organismos nacionales e internacionales y marchas de protesta, los tres niveles de gobierno, particularmente el Gobierno Federal, se resisten a revisar las políticas públicas para instrumentar una estrategia integral que permita reducir la violencia contra las mujeres en el país.
Las acciones que se toman responden más a intereses políticos o para paliar la inconformidad, que a una preocupación real por atender este grave problema.
Es el caso, por ejemplo, de la alerta de género que se acaba de implementar en la Ciudad de México, una de las entidades con más altos niveles de feminicidios y violaciones contra mujeres; cuando se ha venido reclamando que este mecanismo no ha dado resultado y que se requiere revisarlo o de plano desaparecerlo e instrumentar algo más eficaz.
ONU MUJERES, elaboró recientemente un reporte de la violencia feminicida en México, y planteó, de nueva cuenta, varias recomendaciones que México debería poner en marcha para atacar frontalmente esta ola de violencia contra las mujeres, que no han sido consideradas, destacan entre ellas:
· Adopte medidas de carácter urgente para prevenir las muertes violentas, los asesinatos y las desapariciones forzadas de mujeres, en particular combatiendo las causas profundas de esos actos, como la violencia armada, la delincuencia organizada, el tráfico de estupefacientes, los estereotipos discriminatorios, la pobreza y la marginación de las mujeres;
· Investigue, enjuicie y sancione como corresponda a los responsables, incluidos los agentes estatales y no estatales, como cuestión prioritaria;
· Vele por que se tipifique como delito el feminicidio en todos los códigos penales estatales de conformidad con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, normalice los protocolos de investigación policial del feminicidio en todo el Estado parte y garantice la aplicación efectiva de las disposiciones del derecho penal sobre el feminicidio;
· Evalúe la repercusión del mecanismo de alerta de violencia de género, a fin de garantizar una utilización amplia y armonizada y la coordinación en los planos federal, estatal y municipal, y vele por la participación de organizaciones no gubernamentales, expertos del mundo académico y defensores de la perspectiva de género y los derechos humanos, así como mujeres víctimas de la violencia.
Un primer paso para poder instrumentar estas recomendaciones, es destinar recursos suficientes a las políticas públicas y programas destinados a la garantía de los derechos las mujeres y a las instituciones responsables.
Esto no es, sin embargo, una prioridad para el presente gobierno. De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión de Igualdad Sustantiva y de Género, de Jalisco; en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 (PEF2020), se registró una disminución considerable en materia de igualdad, prevención, y atención integral a mujeres víctimas de violencia. (Milenio, 22/11/2019)
En el marco de la discusión del PEF2020, el Grupo Parlamentario del PRD presentó varias reservas para reducir recursos a los programas clientelares del Ejecutivo Federal e incrementárselos al Anexo 13, Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
Sin embargo, la mayoría de Morena las rechazó; acatando así vergonzosamente la instrucción presidencial de no moverle ni una coma a su proyecto de presupuesto.
