Educación en el mundo moderno II parte

A LAS COSAS POR SU NOMBRE/Francisco García Pimentel

La semana pasada hablé del SILENCIO como la principal fuente de aprendizaje. Hoy hablaremos de la segunda; quizás la más importante en términos de crecimiento profesional, personal y económico: EL AUTOAPRENDIZAJE.

En el mundo moderno, en donde las oportunidades son tan diversas, el currículum “formal” es cada vez menos importante. Estudiaste aquí o allá; tienes licenciaturas, diplomas, cursos, maestrías y doctorados. Cada vez estas cosas son menos relevantes fuera de la academia, porque cada vez la academia –la educación formal- engloba un espectro menor del conocimiento humano.

Hasta hace muy poco, si no estudiabas en una escuela o universidad, no había otro lugar en donde pudieras hacerlo, salvo algunas bibliotecas muy bien integradas, pero cuyo acceso era difícil.

Igual que durante el medioevo el conocimiento se concentró en los monasterios, durante la época moderna y hasta el siglo XX, el conocimiento se concentró en las escuelas y universidades.

El internet vino a cambiar esto por completo, porque su sola existencia democratizó la información. Ahora la inmensa mayoría de la información del planeta está disponible para cualquier persona en libros, páginas, blogs, apps, vídeos, cursos en línea, audiolibros, etcétera.

Hace dos semanas, un jueves en que llovía a cántaros, desayuné con Anthony Robbins. Ese mismo día ¡vaya suerte! me tocó compartir asiento de avión con el Coronel Chris Hatfield, astronauta de la NASA que se hizo famoso por compartir sus videos desde la Estación Espacial Internacional. Por si fuera poco, por la noche tuve oportunidad de escuchar a Bill Gates, fundador de Microsoft, cuya visión para el mundo futuro es tan optimista como la mía: él cree que con creatividad y trabajo podemos resolver muchos de los grandes problemas que nos aquejan.

Si yo te dijera que puedes conocer y recibir consejos de todas estas personalidades ¿tú qué dirías? ¿Despreciarías una charla con Michael Jordan, Warren Buffet, Richard Branson o el Papa Francisco? Tendrías que estar loco.

Y sin embargo, sus libros y biografías están llenas de estos consejos; de sus experiencias y opiniones sobre todo lo que hay en el mundo. Tú puedes “contratar” a los hombres más sabios y famosos del planeta por unos cuantos pesos. Por unas monedas Jack Ma, fundador de Alibaba,

te dirá su secreto para el éxito; y por unos centavos Phil Knight, fundador de Nike, te compartirá su filosofía del trabajo.

Si te parece que suena cursi o exagerado, piénsalo de nuevo. Las personas pagan miles de dólares por sesiones con Oprah Winfrey o Jeff Bezos –y me parece muy bien- pero sus libros contienen tanta o más información y experiencia: ambas pueden ayudarte a transformar tu presente y tu futuro. Creo que ni tú ni yo estamos en posición de menospreciar este tipo de tesoros.

En la mayoría de los puestos de trabajo no operativos una licenciatura y maestría no son grandes ventajas, sino presupuestos mínimos de entrada. En los países más avanzados el 100% de la población asiste por lo menos a la preparatoria y habla dos idiomas. Una licenciatura o maestría puede que te abran nuevas puertas, pero no te ayudarán a destacar.

Además, la tecnología, la ciencia y la sociedad avanzan a velocidades tan altas que muy pronto los conocimientos quedan obsoletos.

Por esta razón te digo: el mundo actual pertenece no a los “estudiados”, sino a los “estudiosos”.

El autoaprendizaje es la forma más poderosa de diferenciación profesional, y es algo de lo que debes de estarte ocupando ahora mismo.

Sacar tus materias, obtener calificaciones, recibir tu diploma, es solo la primera parte del reto. Cuando sales de la universidad sales tan preparado como otros miles que se gradúan ese año, y que se suman a los millones que se han graduado en años anteriores. Eres un punto muy pequeño en un cuadro muy grande.

La forma en que puedes destacar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas es a través de un constante e incansable autoaprendizaje. Olvídate de políticas, secretarías o sindicatos. El único que va a diseñar tu educación eres tú mismo. Excusas, sobran. Oportunidades, también.

Director General de DiezLetras Comunica

@franciscogpr

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