La política joven en Jalisco

TRIBUNA/César Iñiguez

Los jóvenes son la esperanza presente de nuestro país, son una pieza fundamental para el desarrollo de nuestra sociedad; son ellos, su educación, desarrollo integral y su proyección social los que deben ser una política prioritaria de cualquier gobierno en el país.

No hay lugar en el mundo en el que no haya un espacio, dependencia, ministerio o secretaría de un estado, que no atienda los asuntos de la población en esta gran etapa de la vida.

Los jóvenes son, incluso en términos demográficos y de presencia electoral, casi una tercera parte del total de la población; en Jalisco, de acuerdo al último censo del INEGI, habitamos ocho millones 197 mil 483 personas, de ese total, dos millones 105 mil 567 son jóvenes de 15 a 29 años, mientras que los niños de cero a 14 años representan el 26 por ciento de la población; es decir, la mitad de los habitantes de Jalisco son niños o jóvenes.

Por la trascendencia de esta realidad, que por cierto ha sido un comportamiento regular en los últimos años, se creó bajo los gobiernos del PAN, en el 2002, hace 16 años, el Instituto Jalisciense de la Juventud, un organismo público descentralizado que tuvo personalidad jurídica y patrimonio propios para atender de manera eficiente las necesidades de nuestra juventud en el estado.

Así ha sido en los últimos años como se han atendido a miles de jóvenes a tener una vida mejor, se les ha capacitado, orientado y apoyado en materias de salud, cultura, emprendimiento y deporte en muchas etapas y momentos.

Muchos jóvenes, incluso algunos de los diputados de la presente legislatura, han dirigido este Instituto, y algunos más han sido beneficiarios de becas académicas para estudiar bachillerato, licenciatura y posgrados, en México y en el extranjero.

La política pública en materia de juventud debe ser un tema trascendental y prioritario de las acciones de gobierno; el Instituto Jalisciense de la Juventud fue creado hace más de una década y ha trascendido administraciones estatales y hoy, a propuesta de Movimiento Ciudadano se extinguió.

Aunque se aprobó de manera mayoritaria, no es una buena señal que se pretenda desaparecer un organismo público descentralizado que daba atención a miles de jóvenes, que encabezaba y coordinaba los esfuerzos en materia juvenil de Jalisco.

La obligación ahora será estar pendientes de la aplicación de una eficiente política pública juvenil, como sociedad debemos estar vigilantes que el sector que representa una tercera parte de la población pueda contar con oportunidades, atenciones, apoyos y facilidades para que puedan desarrollarse óptima e integralmente para mejorar su calidad de vida.

El incorporar los asuntos de la juventud en una Secretaría del Gobierno del Estado subordina la autonomía y la libre decisión que se puedan tomar con respecto a estos temas; esperemos y no sea una decepción y traiga como consecuencia la desatención de los jóvenes en la política pública del próximo gobierno estatal.

Como sociedad debemos exigir la atención a los jóvenes en el estado, su apoyo, impulso y procuración de su desarrollo integral, sobre todo, porque los jóvenes son la esperanza presente de nuestro país.

Asesor del PAN en el Congreso de Jalisco

@CesarIniguezG

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