CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
En el marco del regreso a clases.
En México, de acuerdo al más reciente estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, de los 40 millones de niños que viven en México, poco más de la mitad enfrenta condiciones de pobreza; 4.7 millones de ellos, se desarrollan en un entorno de marginación extrema, porcentaje compuesto mayoritariamente por niños indígenas.
Los estados con mayor número de indígenas son los del sur y sureste de México: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Yucatán y Puebla, con un total de 7.3 millones.
En el informe demás la organización reveló que las dificultades económicas de las familias mexicanas, obligan a los pequeños a integrarse al mundo laboral, alrededor de 2.5 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años
En materia educativa el Unicef subraya que hay un aproximado de 6.1 millones de niños entre 3 y 17 años que no asisten a la escuela; mientras el 69.3 por ciento de los adolescentes indígenas acuden a la escuela secundaria, el porcentaje en adolescentes no indígenas que también recibe educación secundaria asciende a 83.9 por ciento, lo que implica una diferencia de 14.6 por ciento entre ambos grupos de jóvenes.
La mayor carencia entre los niños y niñas es la seguridad social, la cual afecta a 6 de cada 10 niños.
Esta lacerante realidad que viven nuestros niños va de la mano con la ausencia de políticas públicas de alto impacto necesarias para brindarles los servicios más básicos y garantizar su educación, lamentablemente el devenir histórico de la nación deja en claro que no han sido una prioridad para el Estado, ya que no existen programas integrales tendientes a evitar la pobreza, la desnutrición, la deserción escolar, menos para prevenir y erradicar la trata de infantes. M
Mientras esto ocurre, el debate actual se centra en la inminente revocación de la reciente reforma educativa de Peña Nieto, que será sustituida por otra proveniente de una “consulta” a la población y la relevancia que jugará en ella la recién liberada lideresa del sindicato de la educación, Elba Esther Gordillo, quien ha demostrado a lo largo de su longevo paso en la materia, su falta de capacidad para realizar propuestas de vanguardia que redunden en mejoras a la calidad de la educación y ha brillado por usar el sindicato con fines políticos al mejor postor.
Sin educación no hay futuro y en México cada día se ve más lejano e incierto.
Aprovecho este espacio para mandar mi amor y felicitaciones a mi hija Sofía ¡Feliz cumpleaños hija!
