Reuters.-Las personas o grupos que ayuden a presentar solicitudes de asilo a migrantes que no tienen derecho a la protección o que colaboran para que inmigrantes ilegales obtengan el estatus para permanecer en Hungría podrán ser encarcelados en virtud de un nuevo proyecto de ley presentado el martes al Parlamento.
En otro proyecto de ley, el gobierno propuso enmendar la Constitución para declarar que una “población extranjera” no podría instalarse en Hungría y que los ciudadanos extranjeros podrían vivir en el país solo si las autoridades nacionales lo permiten.
También dijo que los extranjeros que intentaron ingresar a través de un tercer país en el que no estaban directamente expuestos a la persecución no tendrían derecho a asilo.
La legislación propuesta, condenada de inmediato por la agencia de refugiados de la ONU, forma parte de la campaña del gobierno del primer ministro Viktor Orban contra las políticas migratorias de la UE y contra George Soros, un estadounidense de origen húngaro conocido por financiar causas liberales.
El texto de la legislación, conocido como el proyecto de ley “Detengan a Soros” y publicado en el sitio web del Parlamento, sostiene: “Aquellos que proporcionan medios financieros … o llevan a cabo esta actividad organizativa (para la inmigración ilegal) de forma regular serán castigados con hasta un año en prisión”.
El Ministerio del Interior dijo que había organizaciones internacionales y también húngaras que ayudan a la entrada de inmigrantes ilegales a Hungría y agregó que “sancionar esto está justificado”.
La agencia de refugiados de la ONU, ACNUR, instó al país a eliminar el proyecto de ley, diciendo que privaría a refugiados y solicitantes de asilo de servicios vitales y alentaría “el aumento de las actitudes xenófobas”.
Orban ha aumentado su control sobre los medios y ha hecho campaña contra la inmigración, políticas que lo han puesto en desacuerdo con la Unión Europea, que financia a Hungría con miles de millones de euros al año.
