Ni perdón ni olvido

guero2CAVILANDO ANDO/ Alfonso García Sevilla

Durante la entrega del 79 Batallón de Infantería y una unidad habitacional en TecatitlánJalisco, el pasado 15 de enero, el presidente Peña Nieto, fue contundente al señalar: «Para que la sociedad cuente con seguridad y justicia no puede haber perdón ni olvido para los delincuentes, no puede haber borrón y cuenta nueva. Dejar hacer y dejar pasar a los criminales significaría fallarle a la sociedad y traicionar a México», en clara respuesta a lo declarado por López Obrador días antes respecto a dar amnistía a criminales en el país, como parte de un proceso de pacificación ante la grave oleada de violencia que hemos sufrido recientemente. 

Hay que recordarle al primer mandatario que el crimen en México no se consolidó de la noche a la mañana.

Que no se entiende el tamaño que tiene sin que haya mediado la impunidad por parte dlas autoridades ¿Ya se les olvidó la fuga del «Chapo» y las evasiones de líderes de los cárteles? 

Asimismo, vemos comunidades en el país que son controladas por la delincuencia organizada, Remember los casos de los «Huachicoleros» en Puebla y de los «padrotes» de Hidalgo, entre otros.

Pero lo que hace que los mexicanos NO creamos en las palabras de nuestro presidente es que en este sexenio la impunidad más evidente se ha dado en casos de los delincuentes en el poder y su falta de castigo, así pues, a los escándalos de la presente administración federal de la casa blanca, Higa, Obedrech, Oceanográfica, OHL, La estafa maestra, el fraude de las tarjetas a damnificados del sismo, hay que sumarle los multimillonarios desvíos de recursos de los ex gobernadores Borge, los Duarte, Padres, Medina, Moreira, entre otros, que demuestran que en México el crimen sí paga.

Y para que usted, amigo lector se dé una idea del costo de los actos ilícitos de quienes nos deberían de cuidar, la corrupción se traga entre 2 y 10% del PIB.

Esto significa entre 1,400 y 7,000 millones de pesos diarios, mientras que, para mantener el precio de la gasolina a la baja, según José Antonio Meade cuando fungía como secretario de hacienda, se requieren algo así como 200 millones de pesos diarios.

Ahora de usted depende si a estos delincuentes que han propiciado la violencia, la corrupción, la impunidad y la pobreza en México, los perdona y los olvida este próximo 1 de julio. Espero y no.  

Politólogo, profesor universitario y miembro del Claustro Académico del ITEI

@aagsevilla

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