Jalisco sin liguilla

CON CHANFLE/Raúl de la Cruz

La improvisación, la ignorancia y el compadrazgo fueron elementos sustanciales para que sólo uno de los equipos de Jalisco tuviera la oportunidad de jugar la fase final del fútbol mexicano.

Vamos por partes.

Hay un comentario popular de que una liguilla sin las Chivas no es una liguilla. Falso.

La fase final es tan competitiva con o sin el Guadalajara. Los rojiblancos fueron presa de la improvisación; del aprovechamiento de gente sin escrúpulos (promotores y “comunicadores”) que le impusieron a un director técnico soberbio, mamón, y lo más importante, perdedor como Tomás Boy.

Obviamente, los jugadores tienen bastante responsabilidad.

Amaury Vergara no sabe de fútbol, es un junior cuyos intereses son de otra índole.

Ahora que ya no está su padre tendrá que empaparse sobre la importancia del equipo en la sociedad en general; tendrá que enterarse de las múltiples demandas que pesan sobre la organización del equipo pero lo más relevante tendrá que asesorarse muy bien sobre la planificación del equipo en todos los órdenes con las personas adecuadas no con sinvergüenzas vividores que tanto abundan en el fútbol.

¡Aguas!

Y del Atlas qué opinión. Los rojinegros apostaron por un improvisado como entrenador producto del compadrazgo.

Leandro Cufré, argentino que ejerce como argentino, nunca había dirigido a un equipo alguno. No merecía que debutara en un equipo de gran trascendencia popular como el Atlas de Guadalajara y ahí están las consecuencias.

Tuvo oportunidad de calificar pero no contó con los argumentos necesarios para trascender más allá.

Y lo más grave. Los rojinegros se encuentran en el penúltimo lugar de la tabla del cociente con el riesgo, que si desaparece el Veracruz, (lo más seguro) se queda en la cola.

Huele a infierno en el feudo rojinegro.

El único equipo que calificó a la fase final fueron los Leones Negros aunque descaradamente los echaron los “errores” arbitrales contra Zacatepec.

En el partido de ida perdieron 1-0 pero les invalidaron un gol totalmente legítimo, tanto que ya habían marcado tanto el árbitro central como el abanderado pero insólitamente (nunca había sucedido en el fútbol) el cuarto árbitro lo anuló.

Para el encuentro de vuelta, el empate global le daba la calificación a los universitarios.

Empataron pero de nueva cuenta les anularon un gol totalmente legítimo por presunto fuera de lugar.

Posteriormente nos enteramos que el presidente de la FMF Enrique Bonilla, Televisa y Cuauhtémoc Blanco tienen intereses en el Zacatepec, por ende, lo quieren ascender, razón por la cual, contra el Atlante también se “equivocaron” los árbitros en favor de los Cañeros.

¿Qué casualidad?

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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