PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
A pesar del compromiso de Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores, para reponer el proceso por el que resultó electa Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), finalmente el fraude fue consumado.
En una primera elección en el pleno, que tuvo lugar el 30 de octubre, luego de dos rondas de votaciones, ninguno de los integrantes de la terna enviada por el presidente de la República –María del Rosario Piedra Ibarra, José de Jesús Orozco Henríquez y Arturo de Jesús Peimbert Calvo- alcanzaron la mayoría calificada necesaria para ocupar la presidencia de la CNDH.
Nadie logró las dos terceras partes de los votos de los presentes (78 de 119) para ser electo Ombudsperson para el periodo 2019-2024; por lo que la elección fue pospuesta.
La tercera ronda de votación se llevó a cabo el 7 de noviembre y resultó favorecida Rosario Piedra Ibarra, pero la bancada del Partido Acción Nacional denunció que hubo fraude al señalar que acudieron a votar 116 senadores y la Mesa Directiva sólo computó 114. En este último escenario, la mayoría calificada se configuraba con 76 votos y no con los 78 que hubiera requerido la presencia de 116 senadores, tal y como lo establece la Constitución.
Ante los reclamos y acusaciones de fraude, el Senador Monreal se comprometió a reponer la elección. “Habrá una nueva elección, porque no queremos que haya dudas, porque nosotros somos hombres limpios y Morena como grupo parlamentario no puede estar sometido a la duda ni a la desconfianza. No tiene precedente histórico, no hay incluso ningún fundamento jurídico para hacerlo”, sostuvo la mañana del 12 de noviembre.
Sin embargo, por la noche, en la sesión del pleno, la mayoría de Morena, junto con el PRI y el PVEM, se negaron a repetir la elección y en un acto inédito y vergonzoso, le tomaron protesta a Piedra Ibarra como nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en medio de un escándalo.
Con esto, el fraude se consumó. Si en algún momento hubo dudas de presuntas irregularidades, con la negativa a repetir la elección quedó claro que Morena buscaba imponer a costa de lo que fuera, incluso mediante el fraude, a una aliada del presidente y militante de su partido, al frente de la CNDH.
Rosario Piedra llega con muchos cuestionamientos, el más grave de los cuales es la forma como se llevó a cabo su elección, pero además, desde el primer día dejó claro que carece del conocimiento y el perfil necesario para estar al frente de la CNDH, pues a pregunta expresa, en entrevista, negó que en este gobierno hayan sido asesinados periodistas, cuando ya van más de una decena en menos de un año.
Desde que asumió el gobierno, el presidente de la República descalificó a la CNDH y desacató sus recomendaciones por violaciones a los derechos de niñas y niños –con la desaparición de las Estancias Infantiles-, al derecho a la salud –por los drásticos recortes al sector-; y las omisiones en las que incurrió el gobierno federal que permitieron la liberación de varios de los involucrados en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
La imposición fractura la relación de la institución con diversos colectivos de organizaciones de la sociedad civil, que habían solicitado a Rosario Piedra no asumir la presidencia, hasta que se aclararan las dudas de su elección.
“Compañera Rosario, todas hemos sufrido la arbitrariedad y todas la queremos combatir, pero ésta no se pueden combatir con más arbitrariedad. Nuestras herramientas son la Verdad y la Justicia”, dijeron. Fueron ignorados.
Pero esto no se acaba aquí. En el caso del PRD, analizamos la posibilidad de impugnar el nombramiento mediante un amparo y con todas las herramientas posibles, para que este procedimiento sea analizado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y seguramente habrá otros.
Es necesario defender la credibilidad y la autonomía de la CNDH. Su papel ha sido clave en la defensa de los derechos humanos y, especialmente, en la garantía del derecho a la justicia de las víctimas, para frenar abusos del Estado. No permitiremos este atraco.
