Cero ambiente

CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla

Triste panorama enfrenta nuestro país en materia de ecología y medio ambiente, como lo deja ver la renuncia de la hoy ex secretaria Josefa González Blanco, presuntamente por haber retrasado un vuelo comercial.

Pero se especula que el verdadero argumento es la falta de recursos para la implementación de políticas públicas ante el raquítico presupuesto asignado a su dependencia, que este año ejercerá solo 26, 500 millones de pesos, contra los 37, 500 del 2018, de los cuales, según el diario “El Universal”, 2 mil 134 millones de pesos se irán en el pago de liquidaciones de 16,630 trabajadores de la Secretaría y organismos auxiliares como Profepa, Conafor, Conagua y Conanp.

No es novedad que el medio ambiente sea visto como un gasto no necesario, superfluo, no hay los recursos necesarios para invertir (que no “gastar”) en lo más importante que tenemos, nuestros recursos naturales.

Lamentablemente, la administración de AMLO ha aplicado el recorte más drástico que se recuerde en los últimos años ante el incremento de graves problemas que padecemos en todo México, principalmente el abasto, tratamiento y cuidado del agua, deforestación, contaminación y mala calidad del aire, pérdida de biodiversidad y los incendios forestales.

Asimismo, Los megaproyectos de infraestructura y energía anunciados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya, el Tren Transístmico, la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, y el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la Base Aérea de Santa Lucía, no cuentan (y creo que ni contarán) con estudios de impacto ambiental, ante la omisión y contemplación de la Semarnat.

Cabe recordar que en lo que va del año se han registrado alrededor de 4,425 incendios forestales en 30 entidades federativas, afectando una superficie de 152,952 hectáreas, según datos oficiales de la Comisión Forestal.

Por otra parte, la crisis en las playas de Quintana Roo ante la presencia de cantidades enormes de sargazo y la amenaza que enfrenta la Laguna de Bacalar de perder sus característicos 7 colores ponen en riesgo el turismo y exhiben la ausencia de importancia de las autoridades en la materia, como en todo lo que tenga que ver con lo más importante que tenemos: proteger de manera integral la vida y nuestro hogar común, que día a día se deteriora más ante la mirada inerte de la sociedad y el gobierno.

Politólogo, Profesor universitario y miembro del Claustro académico del ITEI

@aagsevilla

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