La línea The Black Tape Project, ha creado una original colección de ropa de baño diseñada por el fotógrafo Joel Álvarez.
La peculiaridad de los bañadores y bikinis que componen esta colección es que están elaborados nada más y nada menos que con pequeños trozos de cinta adhesiva que el propio Joel se ha encargado de cortar, dar forma, y colocar estratégicamente por el cuerpo de las modelos.
Además, como está inspirada en la vida nocturna y social de Miami, el precursor de este proyecto ha recurrido a los colores metalizados en tonos dorados, plateados, rosas, azules o negros.
Pese a que de primeras pueda resultar un tanto extraña, esta moda está arrasando en redes sociales y es que tiene un ventaja: cada día puedes lucir un traje de baño diferente. Eso sí, por el momento no se ha comprobado que la cinta adhesiva sea resistente al agua, así que quizás no sea lo más adecuado para darse un baño en el mar o en la piscina.
Para que cada uno pueda elaborar sus propias piezas de baño a su gusto, Joel ha puesto a la venta en su página web varias cintas adhesivas de diferentes tamaños y colores, como dorado y plateado. El precio es de 22,04 euros las cintas más finas, y de 44,08 euros las más anchas.
