PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
Ricardo Anaya volvió a ganar el debate. Y lo hizo con claridad y rotundidad. Frente a un Andrés Manuel López Obrador incapaz de articular ideas coherentes, Anaya volvió a demostrar que es hábil para contrastar y poner sus pensamientos al escrutinio público.
Mientras uno se esconde en frases como “la mafia del poder” o calificativos que son indignos para alguien que quiere gobernar un país, el otro no teme a debatir, contrastar y no esquiva ningún sólo tema.
Mientras uno cree que la corrupción se va a acabar poniendo a los corruptos de siempre en puestos de decisión -Napoleón Gómez Urrutia, por ejemplo-, el otro sabe que México necesita instituciones sólidas y autónomas.
En cada tema, vimos la diferencia entre un Anaya propositivo y un López Obrador repetitivo. Por ejemplo, migración. A López Obrador sólo se le ocurre decir que va a cambiar la sede del Instituto Nacional de Migración a Tijuana.
Por el contrario, Anaya presentó una serie de propuestas que van desde fortalecer la representación de las y los diputados de origen migrante hasta reformar a profundidad el programa “3 por 1” para beneficio de las comunidades.
O fortalecer la red consular y la protección de los derechos de las y los mexicanos. Otra vez, uno propone y el otro se agarra a su estribillo de la mafia del poder.
O qué decimos de los salarios. Nosotros tenemos una propuesta concreta que Ricardo Anaya defendió en el debate: un incremento a 100 pesos del salario mínimo en el primer año de Gobierno y un aumento gradual hasta duplicar el actual salario mínimo.
En el Frente consideramos que los salarios de las mexicanas y mexicanos deben subir, pero no por arte de magia, eso nadie se lo cree. Queremos mejores salarios, pero con un plan claro que le dé garantías a las y los trabajadores y a las y los empleadores.
Tres de cada cuatro empleos en México son generados por micro y pequeños empresarios. No porque lo diga el TLCAN, los salarios van a crecer automáticamente.
Igual en seguridad fronteriza. Entendemos los retos que nos suponen la frontera norte y la frontera sur de México. Vamos con todo por el control de las armas que llegan a nuestro país, buscando fortalecer las aduanas y los espacios de control.
De la misma forma, entendemos que debemos trabajar mano a mano con los gobiernos centroamericanos para lograr una frontera segura y próspera. López Obrador, ¿qué dijo? “La violencia no se combate con más violencia”. Ni una sola idea en materia de seguridad fronteriza.
López Obrador lleva dos décadas en campaña. Arrancó con una gran ventaja, pero que se reduce aceleradamente con el paso de los días.
Con propuestas y las ideas claras, Anaya demuestra que es el más preparado para enfrentar los retos que nos depara el futuro. Frente a la vuelta al pasado y a las fórmulas que nos lastimaron como país, Anaya piensa en los retos del futuro.
Cada debate se demuestra, la obsolescencia de López Obrador choca con la vitalidad y el dinamismo de Ricardo Anaya.
