LAS REGLAS DEL JUEGO/ Carlos Arias
En la conmemoración de un aniversario más de la Constitución Federal, Enrique Alfaro en su calidad de Gobernador, presentó una iniciativa que plantea un mecanismo para convocar al Congreso Constituyente y así aprobar una nueva Constitución para Jalisco, como parte de su proyecto de “REFUNDACIÓN”, promesa de campaña que la mayoría de los ciudadanos seguimos sin entender.
En principio, valdría la pena que el Gobernador tomara en cuenta que una Constitución Estatal, no es sino un documento de carácter orgánico que reglamenta los parámetros que como camisa de fuerza establece la Constitución Nacional para cada entidad federativa, en esta simulación que es el federalismo a la mexicana en el que supuestamente los Estados son “libres y soberanos”, pero que en la realidad están sometidos a un poder central, representado en el Congreso de la Unión y el Presidente de la República.
Tendrá claro Enrique Alfaro que ningún cambio estructural en el régimen político estatal será posible con una Nueva Constitución. Estará consiente que los jaliscienses vivimos en un Estado agobiado con graves problemas de gobernabilidad, que no se van a solucionar con discurso memorables ni proyectos mesiánicos.
Hoy, a los jaliscienses nos preocupa que el feminicidio alcanzó su nivel más alto en los últimos 20 años; que no hay medicinas suficientes para atender a los más necesitados, que el servicio público de transporte es caro, ineficiente e inseguro, que la línea 3 del tren ligero es un monumento a la corrupción que no se ve para cuando concluya, que el clima de inseguridad en la que vivimos nos ha robado la tranquilidad de salir a la calle, entre otros muchos males que nos dejó la lamentable administración de Aristóteles Sandoval.
Estoy claro que el Gobernador fiel a su estilo se empeñará en querer trascender en la historia de Jalisco con la promulgación de una Nueva Constitución; mucha suerte le deseo en este impredecible proyecto, pero debe saber que le realidad social en la que vivimos no va ha modificarse por más estructuradas que se encuentren las instituciones y por cuantas veces se pretenda refundar al Estado, ya que para que las cosas cambien, necesitamos servidores públicos competentes, responsables y honestos, más en momentos como estos en los que la sociedad desprecia a los políticos, no tolera la corrupción y esta cansada de la impunidad en la que vivimos.
Se acabo la campaña, es momento de Gobernar en conjunto, escuchando a todos los actores sociales, hacer a un lado los reflectores y empezar a dar resultados.
