PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
El Plan de Combate al Huachicoleo se está convirtiendo en una de las historias más opacas de la actual administración federal. Las cifras son confusas, los plazos inciertos y la afectación a las y los ciudadanos es palpable.
No podemos negar que en ciudades como Guadalajara ha mejorado el abasto en los últimos dos días, pero difícilmente sabemos si la tendencia será sostenida.
La distribución con pipas y la salida de operación de la Refinería de Salamanca contradicen los buenos augurios que da el Presidente de la República en sus conferencias matinales.
La Zona Metropolitana de Guadalajara necesita entre 11 y 12 millones de litros diarios de gasolina para satisfacer la demanda. Jalisco, en su conjunto, supera los 15 millones.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador no se puede conformar con la promesa de filas más cortas o el envío de más pipas.
Jalisco necesita soluciones de fondo y eso pasa por hablarnos claro sobre las afectaciones que existen en el Poliducto de Salamanca y darnos un plazo razonable para que los ductos vuelvan a entrar en funcionamiento.
Es la forma más barata y eficiente de distribuir combustibles.
Y es que las afectaciones en la entidad no son menores. El jueves de la semana pasada, los empresarios del estado salieron a exigir soluciones.
En conjunto con organizaciones de la sociedad civil, el sector productivo de Jalisco lamentó las pérdidas multimillonarias provocadas por el desabasto.
Por ejemplo, en el sector turístico, destinos como Mazamitla o Tapalpa, dependientes del traslado de vacacionistas de la ciudad hacia la montaña, están viendo desplomarse sus ingresos. No son integrantes de la mafia del poder, sino
meseros, vendedores, restauranteros, dueños de cabañas. Su sustento depende precisamente del flujo de turistas que llegan cada fin de semana.
¿Y qué decimos de los centros comerciales y el consumo? Hasta la tercera semana de enero, las principales plazas de la ciudad presentaban caídas dramáticas de clientes.
Los cálculos oscilan entre el 25 y el 30%. Otra vez, las afectaciones son similares, a corto plazo las empresas deberán hacer ajustes y, por lo tanto, despedir personal.
Por ello la importancia de un mensaje de certidumbre que tranquilice al sector empresarial.
La certidumbre es la base para construir una economía en donde se generen empleos, exista inversión y se fomente el consumo.
Los y las perredistas hemos manifestado, en distintas ocasiones, nuestro respaldo a todas las acciones que encabece el Ejecutivo Federal para luchar contra la corrupción en México.
Sabemos que el combate a la corrupción tendrá afectaciones, pero apelamos a que las estrategias y planes se diseñen con inteligencia para perjudicar lo menos posible a la ciudadanía.
Los pronósticos de crecimiento para 2019 no son halagüeños y todo indica que creceremos por debajo del año pasado.
El combustible es economía, producción, trabajo y estabilidad económica. Nos unimos al llamado de los gobiernos locales, la sociedad civil y el sector productivo: exigimos una solución de fondo al desabasto de gasolina, no medidas paliativas.
