CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
En Jalisco hay cosas que parecen sacadas de la ficción, tales casos como el que dos tráileres llenos de cadáveres se paseaban por la ciudad, balaceras al estilo Hollywood a plena luz del día en las principales avenidas de la zona metropolitana, fosas clandestinas en casas de interés social, así como obras caras y tardadas, como la construcción de la Línea 3 del tren eléctrico que, además de haberse elevado en el presupuesto original por más de 10 mil millones de pesos, tras seis años de construcción han perjudicado enormemente la calidad de vida de sus habitantes y el entorno urbano de tres municipios (Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque)
Es en Jalisco uno de los estados donde más se padece la violencia contra la mujer y los niños, y a pesar que esto motivó a que desde hace un par de años se emitiera una alerta de género, a la fecha no hay avances, si quiera mínimos, y por el contrario cada día agreden a más mujeres. También es el lugar donde más desapariciones de personas se reportan, sin que se sepa paradero alguno de ellos.
Sin embargo, como si lo anterior no fuera de alarmarse, en un hecho que en días pasados inundo las redes sociales y los medios de comunicación de indignación, al dos jóvenes haber graffiteado un vagón de la línea 3, burlando la “seguridad” de los andenes y dejando su “huella”. Sin embargo, en una exhibición de eficacia, la policía encontró a los culpables un par de días después.
Jalisco es uno de los estados con mayores índices de impunidad en México, y resulta realmente ridículo el teatro que en torno a dos jóvenes montaron las autoridades, al querer dar la impresión de haber detenido a los responsables de tamaña afrenta al patrimonio de los jaliscienses en tiempo récord y mostrarle a la sociedad que sí hacen su trabajo.
Es una lástima que en el resto de los rubros descritos al inicio no existan indicios de que se avanza en pro de los ciudadanos y que la autoridad sigue siendo reactiva en casos que la opinión pública magnifica.
