El mercado electoral del PRI

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TRIBUNA/César Iñiguez

La pobreza en México se mide de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuando una persona no tiene un ingreso fijo, carece de educación básica, no tiene servicios de salud, no tiene acceso a la seguridad social, no cuenta con una vivienda digna, no tiene servicios básicos en su casa, agua, luz, gas y drenaje, así como presenta carencias en su alimentación.

En México, durante el año 2012, un total de 47 millones de personas se encontraban en situación de pobreza, para el año 2017, a cinco años de gobierno de Peña Nieto, esta cifra aumentó a 53 millones de mexicanos.

A pesar de que en el INEGI contabilizan las cifras de manera conveniente para evitar evidenciar estos desplomes, los datos se pueden consultar en la página oficial del Coneval en la siguiente dirección:

http://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/PobrezaInicio.aspx

Lo que es una realidad es que el gobierno del PRI a nivel federal son una máquina para hacer a las personas pobres, ya que aumentó en solo cinco años, seis millones de personas que ingresaron a esta condición.

Ahora que inician las precampañas electorales para Presidente de la República vale la pena hacer un análisis de dónde se concentrará la estrategia de cara a los comicios de julio próximo.

Es relevante destacar el simbolismo del arranque del precandidato del PRI.

José Antonio Meade arrancó campaña en el municipio chiapaneco de San Juan Chamula, una comunidad indígena en la que se presentó ataviado con su traje típico.

¿Por que arrancar el Chiapas y en este municipio en lo particular?

El PRI se ha caracterizado por concentrar su base de votantes en municipios del interior de los estados de la República, donde ha obtenido votos importantes, no así en sus capitales.

La tendencia electoral ha jugado en contra del Revolucionario Institucional en las capitales y grandes ciudades, en donde las últimas tres elecciones federales ha ido a la baja, tanto que en las últimas comicios celebrados en el 2016 perdió en Chihuahua, Aguascalientes, Durango, Mexicali, Chetumal y Pachuca, donde ganó el PAN y sus aliados; los cuales gobiernan en 16 capitales del país.

Cabe señalar que los estados de México donde hay mayor concentración de votantes, que integran los padrones electorales más robustos de la nación, son el Estado de México, Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato, Nuevo León, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, de estos, algunos son los más pobres del país.

De acuerdo al Coneval, hay diez entidades federativas que cuentan con el mayor número de personas que viven en pobreza, de estas, en cinco gobierna el PRI, una el Verde, dos el PAN y dos el PRD, y por orden de pobreza de ascendente a descendente se enlistan de la siguiente manera: Chiapas (Verde), Guerrero (PRI), Oaxaca (PRI), Puebla (PAN), Veracruz (PAN), Tlaxcala (PRI), Michoacán (PRD), Zacatecas (PRI), Tabasco (PRD) e Hidalgo (PRI).

Cabe señalar, que de estos estados dos de ellos, uno gobernado por el PRI y otro por el Verde, tienen a los cinco municipios más pobres del país, donde se señala el porcentaje de la población que vive en extrema pobreza, y son enlistados de la siguiente manera: el primer lugar está el municipio de Santos Reyes Yucuná, Oaxaca (99.9%); en segundo Santa María Zaniza, Oaxaca (99.7%); el tercero Aldama, Chiapas (99.5%); el cuarto Chanal, Chiapas (99.5%) y el quinto San Juan Cancuc, Chiapas (99.5%).

Por ello, no es casualidad que el candidato del PRI haya decidido arrancar en Chiapas su precampaña, donde arribó con la vestimenta típica de la región.

Además del grado de pobreza existe un factor importante que tiene que ver con la escolaridad, de acuerdo a un estudio publicado en el diario “El financiero” realizado el 3 de mayo del 2016 efectuado por PARAMETRÍA revela que: “la mitad de las personas que indicaron no tener estudios dijeron que votarán por el PRI (49%), así como los que tienen primaria como el grado más alto de estudios. Los principales nichos de este partido están en las personas sin instrucción formal, primaria y secundaria”.

“Los que tienen los salarios más bajos –menos de 1,500 pesos al mes– tienen mayor preferencia por el PRI (48%). Entre la población en general el PRI obtiene 32% de la preferencia efectiva, en el segmento poblacional con menores ingresos llega a 48%”.

Señala que: “Las personas que votarían por el blanquiazul presentan un grado mayor de escolaridad. El 29% de los entrevistados con preparatoria y el 36% de los que asistieron a la universidad lo eligieron.”

Con esto podemos observar la relación de pobreza-escolaridad que tienen los potenciales votantes del PRI y su mercado electoral, pero sobre todo, concluir qué hay una fuerza política del país que le interesa que la población esté en pobreza y sin educación.

Asesor del Congreso de Jalisco

@CesarIniguezG

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