Cinco errores que hacen que nunca llegues a la quincena

GarciaPimentel

A LAS COSAS COMO SON/Francisco García Pimentel

“SI TU QUINCENA FUERA UNA CANCIÓN, ¿CUÁL SERÍA?” fue el texto que apareció en el muro de Facebook de un amigo cercano. “Adiós amor”, “Triste”, “Si no te hubieras ido”, “Sombras nada más” son algunas de las ingeniosas respuestas que pronto aparecieron.

Como broma puede pasar, pero de fondo evidencia un hueco formativo en nuestra cultura, porque para el mexicano promedio lo “normal” es no llegar a la quincena, no ahorrar y no invertir.

Hablamos con algunos expertos para saber los principales errores que cometemos y que nos mantienen en la lona, siempre brujas, siempre a una quincena de la catástrofe.

  1. LA CULPA ES DEL OTRO.

Mariana Padilla, autora de El Producto No Importa y experta en finanzas personales, afirma que el principal problema es uno conceptual, no operativo. “Dejamos que otros tomen control de nuestras finanzas. Ya sea nuestra empresa, nuestra afore, el gobierno o un supuesto asesor, y les entregamos las llaves de nuestro futuro”.

La mayoría de los mexicanos piensa que las finanzas son un tema para los expertos, y por eso renuncian a entenderlas y pierde control de su propio dinero.  Cuando las cosas fallan, la culpa siempre es de otros: del gobierno en turno, de los bancos o de Donald Trump; pero nunca de uno mismo. Mariana cita a Bill Gates: “nacer pobre nunca es tu culpa; morir pobre, sí”.

  1. LA IDEA DEL MILLÓN.

Harv T. Ecker, autor de La Mente Millonaria y otros bestsellers, nos recuerda que nadie puede hacerse rico con su sueldo, porque los sueldos siempre tienen techo: cambiamos tiempo por dinero, y el día tiene 24 horas, así que no podemos ganar más aunque trabajemos más.

Las personas que logran romper el techo son aquellas que consiguen establecer un sistema de negocios o inversiones que trabajan y crecen sin estar limitadas por el tiempo. “Si vendes plumas y un cliente te pide un millón de plumas, entonces tendrás tu primer millón. No hay techo. Pero si eres dentista y te aparecen un millón de clientes, no podrás atenderlos: tu tiempo es tu limite”.

Lamentablemente, muchos jóvenes nunca emprenden o invierten porque creen que tienen que esperar la “idea del millón”, esa idea súper original o empresa súper creativa que los hará millonarios, como Mark Zuckerberg o Elon Musk. La inmensa mayoría de ricos se desarrollan en inversiones o negocios que no son tan emocionantes en el papel, pero sin excelentes vehículos de creación de riqueza. Una buena idea puesta en práctica hoy vale más que una increíble mañana.

  1. ESA HORROROSA PALABRA QUE SE LLAMA PRESUPUESTO.

Darren Weeks, autor de “El Arte de Recaudar Capital” en su última visita a México afirmó que en México estamos siempre temerosos a los fantasmas de la crisis porque carecemos de un sistema de educación financiera desde la edad preescolar.

La inmensa mayoría de los adultos mexicanos no saben hacer un presupuesto, ni mucho menos ponerlo a trabajar. “Un presupuesto –cito a Zig Ziglar- es la manera de decir a nuestro dinero a dónde ir, en vez de preguntarnos ¿a dónde se fue?”

La palabra presupuesto, para muchos, significa “control” o “pérdida de libertad”. En realidad es una herramienta básica y sencilla que está al alcance de todos, y sin la cual es imposible aspirar a la libertad financiera. Existen apps, programas y libros que te pueden ayudar, y el hábito de hacer un presupuesto se extenderá hasta afectar positivamente todos los aspectos de tu vida profesional, personal y familiar. Y por Dios ¡deja ya de pedir dinero prestado!

  1. COMPRAR MANZANAS.

Robert T. Kiyosaki es quizás el autor de finanzas personales más relevante de las últimas décadas. Su libro Padre Rico, Padre Pobre ha roto todos los records de ventas y se ha posicionado como un ícono cultural.  Él afirma que el primer error de los pobres es comprar con sus ingresos las cosas que desean tener.

El dinero es como un árbol que da atractivos frutos: autos, casas, viajes, ropa y todo lo que necesitamos. Los ricos siembran el árbol y los pobres compran las manzanas. Un rico que gana mil pesos los invertirá en comprar una semilla –un negocio o inversión- y a hacer crecer el árbol que, eventualmente, le dará todas las manzanas que quiera. Un pobre que gana mil pesos compra manzanas: coches, casas y cosas que cree que son señal de riqueza.

En lo exterior, ambos se verán iguales o parecidos: tendrán algunas manzanas. En el interior, uno será rico toda su vida y el otro nunca ha dejado de ser pobre, aunque parezca rico. No es un problema de economía o política; sino un problema mental y una decisión personal.

  1. UNA SOLA CANASTA PARA UN SOLO HUEVO.

Dave Ramsey, autor de Total Money Makeover y otros éxitos asegura que tener un trabajo y un sueldo, por más seguros que parezcan, es lo mismo que tener un solo huevo en una sola canasta. Cuando pierdes el trabajo, estás en la calle. Su propuesta es diversificar tanto los ingresos como las inversiones.

“Si tienes un trabajo, no lo abandones, pero empieza a crear tu negocio paralelo, en tus tiempos libres, y permite que crezca. Primero tendrás más flujo para invertir en tu bola de nieve (tu árbol), después dejarás de preocuparte si te despiden. Finalmente podrás renunciar y dedicarte a lo que te gusta e impulsar tu negocio. El día que eso pase… ¡sigue diversificando!”

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Francisco es autor de “El Reto Millennial” y otros títulos. El 9 y 10 de diciembre compartirá escenario en Puebla con Mariana Padilla, Robert Kiyosaki, Darren Weeks y otros expertos sobre finanzas personales. Info aquí: http://franciscogp.recordcashflow.com/ Fiel seguidor de la Máquina Cementera del Cruz Azul.

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