POLÍTICA SIN ÉTICA
Jonadab Martínez
Hace varios años empecé a insistir en la necesidad de que México tuviera una Ley General relativa a la movilidad y seguridad vial; arropado de organizaciones civiles y de activistas, además de especialistas en la materia, iniciamos con la lucha, a empezar a sensibilizar a autoridades de los tres distintos órdenes de Gobierno, y de todas las fuerzas políticas, a visibilizar el gran problema que vive nuestros país en relación a los accidentes viales, y poner un ultimátum llamando a no perder más tiempo permitiendo que todos los días, cientos de personas estuvieran sufriendo lesiones, afectaciones económicas y, lo más importante, pérdidas humanas.
Recuerdo el día que visité la oficina del, en ese entonces, Diputado Federal y Coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, y le platiqué sobre la importancia de contar con una Comisión de Movilidad en la Cámara de Diputados, que desafortunadamente al no existir, no se abordaba el tema como debía ser y que cada día que transcurría, era un día que un mexicano o mexicana, niño o niña, perdía la vida al no contar con una infraestructura segura, con políticas de prevención de accidentes viales o de atención a víctimas, al concluir me dijo: “Tienes razón, vamos proponiendo que se cree esa Comisión”.
Y así fue como nació la primera Comisión Especial de Movilidad en la Cámara de Diputados, y que orgullosamente me tocó presidir. Esa Comisión fue la primera trinchera legislativa para analizar, construir, redactar, investigar y buscar la viabilidad de una Ley General de Seguridad Vial, sin embargo, no fue suficiente la LXIII Legislatura, sino tuvieron que venir dos más para concretar, o mejor dicho, avanzar en el debate y la hechura de la Ley.
Fue hasta el 08 de Febrero del 2021, donde más de 60 organizaciones de la sociedad civil, presentaron un proyecto de iniciativa de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, con el objetivo de gozar de calles más seguras, accesibles e igualitarias.
Para ese momento, ya se contaba con una reforma constitucional en materia de movilidad y seguridad vial, fundamental para continuar con el andamiaje legislativo, pero aún se tenía que insistir en un marco general que obligará a los Estados a legislar en la materia.
El día esperado llegó, y después de mesas de trabajo por todo el país, de distintas reuniones de análisis con diversos sectores de la población y la sociedad organizada, además de un trabajo incesante de la Coalición Movilidad Segura, se logró presentar y aprobar en sesión de comisiones unidas de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad y Estudios Legislativos Segunda del Senado de la República, el Dictamen de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
Al respecto de este avance, Alejandra Leal, coordinadora de la Coalición Movilidad Segura comentó: “El derecho a la movilidad ya se encuentra reconocido en la Carta Magna, como parte de un proceso histórico sin precedentes, y la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial permite garantizar este derecho a través de la prevención de muertes y lesiones por siniestros viales desde un enfoque de Sistema Seguro, en el que los tres órdenes de gobierno trabajen en conjunto para mejorar las condiciones de la movilidad y seguridad en las calles y carreteras del país”.
Sin lugar a dudas, se dio un paso muy importante en la legislación nacional, ahora esperemos que el pleno del Senado apruebe tal dictamen y el proceso restante fluya de manera rápida, sin complicaciones ni reservas.
