EFECTO AKRASIA/Rocío Morgan
El efecto Akrasia rondaba de nueva cuenta en los pasillos del Congreso, esta vez en la inaplazable tarea de elegir al nuevo Ombudsperson, que presidiría la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Jalisco.
El proceso ha resultado polémico tras la inscripción de 29 aspirantes a ocupar este importante espacio y los dimes y diretes sobre que la elección obedecería a un reparto de cuotas entre partidos, preferencias, perfiles insuficientes, proceso amañado, entre otras cosas.
Esta situación era muy delicada, porque se podría socavar la credibilidad del o la eventual defensora de los derechos humanos en nuestro estado.
Vital resultaba que quien llegara, lo hiciera con autoridad moral, credibilidad, legitimad y legalidad, porque los asuntos que debe atender son también de gravedad: desde casos de tortura, desapariciones, maltrato a migrantes, linchamientos, agresiones a periodistas y defensores de derechos humanos, derechos a la vida privada y a la intimidad (nueva ley de protección de datos personales), derechos asociados al ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información, atención a los pueblos indígenas, y muchos más.
Para variar, no faltó quien se inventó sus “mecanismos de consulta ciudadana” de manera oportunista, engañosa, sin sustento legal, bajo mecanismos poco claros, sin efecto vinculatorio, para hacer la faramalla de que toman en cuenta el sentir y opinión de la gente. Y al final, enseñaron el cobre.
Los señores de MC, se inventaron su consulta en internet, misma que al final ni respaldaron, pues como siempre, se privilegió una negociación política.
O sea, ni hicieron caso del resultado de su “consulta”, ni apoyaron la propuesta que más “votos” obtuvo. Su pseudo “consulta” resultó igual que la que hicieron con la elección de la presidenta del ITEI. Teledirigida, cantada y previsible.
En su consulta ciudadana, la propuesta que más apoyos recibió fue la de Guadalupe Ramos. A quien apoyaron en la primera ronda con todos sus votos y el del Diputado Pedro Kumamoto, pero a quien abandonaron en las subsiguientes dos rondas, para después otorgar todos los votos emecistas a Alfonso Hernández Barrón, que a la postre ganaría la contienda para presidir la CEDH.
Wikipolítica elaboró otro mecanismo para evaluar a los aspirantes, resultando cuatro de ellos los mejor calificados: Laura Beatriz Chávez, Guadalupe Ramos, Alfonso Hernández Barrón y Joselyne Bejar.
Al final, sería Hernández Barrón quien se llevó 27 votos de los 37 disponibles en la tercera ronda de votación, apoyado por las fracciones del PRI, MC y PAN.
Hernández Barrón tiene amplia experiencia como visitador de la CEDH, y sobre todo enfocado a grupos vulnerables como nuestras etnias indígenas, pero ahora deberá superar la circunstancia en la que llegó electo, apoyado por fuerzas políticas y tras negociaciones entre partidos.
Académicos y periodistas han comentado que lo verdaderamente importante no es si es un reparto de cuotas entre partidos, si lo que se cuida al final es el perfil de la persona que resulte electa.
Su conocimiento y experiencia en la protección y defensa de los derechos humanos; un compromiso real con la promoción y difusión de los mismos, que vaya más allá de obedecer a líneas políticas o pago de favores y apoyos.
Ahora, corresponderá a Alfonso Hernández legitimarse en el ejercicio público, con acciones contundentes en pro de los Derechos Humanos y su promoción, así como construir los acuerdos que hagan falta para que la CEDH cuente con el respaldo institucional necesario para enfrentar estas crisis tan severas que vivimos en esta materia, en pro de privilegiar la construcción de una sociedad más justa, tolerante y respetuosa de los derechos humanos, que es lo que necesitamos en estos momentos tan difíciles para nuestra sociedad mexicana.
