¿Por qué debemos defender el federalismo?

VerónicaJuárez

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

Las y los mexicanos decidimos ser una República, democrática y federal. Una multiplicidad de estados que se unen para formar un proyecto común. Ése es el federalismo: la unión de los distintos para construir un horizonte político compartido.

El federalismo supone descentralización, respeto a la autonomía de las entidades federativas y protección de la identidad local de las y los ciudadanos. Somos todos mexicanas y mexicanos, pero también nos sentimos orgullosos y orgullosas de ser chiapanecos, neoleoneses, jaliscienses o queretanos.

El federalismo en México está bajo amenazas por las decisiones del próximo Gobierno Federal. El discurso del presidente electo, y las reformas que está impulsando en las Cámaras, contravienen dramáticamente el pacto federal. Es un proyecto centralizador que vulnera la soberanía de los estados en materia de seguridad y programas sociales.

La figura de los súper delegados es el culmen de ese afán de control presidencial. Ante la debilidad de la oposición en el Congreso, López Obrador quiere volver a la presidencia imperial. No lo permitiremos.

De entrada, como perredistas, nuestro respaldo inequívoco al gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, por su valiente posición en defensa de los valores federales. Ya era hora que un mandatario estatal alzara la voz contra los abusos que se construyen desde el Gobierno entrante.

Enrique Alfaro, al proteger a Jalisco de las tentaciones centralistas, también levanta la voz por todos esos gobernadores que admiten su preocupación, pero que no quieren levantar la voz por miedo a represalias. López Obrador lo debe saber: México es un país diverso y heterogéneo como para creer que se puede gobernar con el centralismo de buena parte del siglo XX.

El respeto al federalismo es también prueba de la voluntad democrática-o no- del próximo Presidente de la República. Señor López Obrador: respete el voto de las y los ciudadanos. En Jalisco, la mayoría de ciudadanas y ciudadanos votaron por Enrique Alfaro para que sea su gobernador los próximos seis años.

Él deberá responder a los jaliscienses y debe tener el apoyo de la Presidencia de la República. Colocar figuras intermedias sólo propicia confusión y no abona a resolver los problemas que tanto molestan a los jaliscienses. No gobernemos

México con filias y fobias: todas las autoridades electas tienen que asumir su papel y enmarcarse en lo que señala la Constitución de México.

Nuestro respaldo sin fisuras a aquellos gobernadores que sin ambigüedades defienden la descentralización, el federalismo y la protección de la República plural que queremos tener. Ningún resultado electoral legitima a nadie a vulnerar la Constitución y usurpar funciones que no le corresponden.

López Obrador tiene derecho a empujar su proyecto y, para ello, cuenta con una holgada mayoría en las Cámaras. Sin embargo, debe respeto a los contrapesos institucionales que cimientan nuestra democracia, desde la independencia judicial hasta el federalismo. México no puede y no debe ser gobernado como en los setenta.

Vicecoordinadora del GPPRD en la Cámara de Diputados

@juarezvero

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