Se realizó una misa en la Catedral Metropolitana y un homenaje en Presidencia Municipal, además de que se les entregó un estímulo económico
«El policía es un ser humano ordinario haciendo un trabajo extraordinario que pocos están dispuestos a hacer. Enfrentamos muchas dificultades, pero la principal es la incomprensión de los diversos sectores de la sociedad que hacen juicios lapidarios, muchas veces sin fundamento, pero a pesar de ello cumplimos con nuestro compromiso y con nuestra responsabilidad en beneficio de quienes nos critican. Esto no nos desalienta, al contrario, nos da fuerzas para seguir adelante y superar nuestras metas. No somos infalibles, reconocemos que como humanos cometemos errores. Pero encontramos en la crítica y la autocrítica el camino a la excelencia».
Con estas palabras, el comisario general Juan Bosco Agustín Pacheco Medrano encabezó la conmemoración del Día Internacional del Policía que llevó a cabo este sábado el Gobierno de Guadalajara y la Comisaría de la Policía tapatía, en conjunto con el presidente municipal Enrique Ibarra Pedroza.
«Somos una familia, una policía fuerte, sólida, guiados por el liderazgo de quienes tenemos años de experiencia, conocimiento, fortaleza y sabiduría de la función policial, sumada al ímpetu, habilidades, pundonor y la fuerza de los jóvenes oficiales de las nuevas generaciones. Somos la Policía de Guadalajara, hoy por hoy la mejor policía municipal de México, y este día reconocemos a todos aquellos que con valor, honor y honestidad dedicamos nuestra vida a cuidar de las familias tapatías, a proteger su integridad y a servir con humildad a todos los ciudadanos, con el único propósito de tener una mejor ciudad», expresó el Comisario General.
Con una misa en la Catedral de Guadalajara, presidida por el canónigo Arnulfo Jaime Arámbula, fue como dio inicio la conmemoración del Día Internacional del Policía, el cual fue instaurado en 1932 para recordar a los policías de la Inspección General del Penal de Andonegui, Tamaulipas, que murieron en un enfrentamiento suscitado el 2 de enero de 1927.
