POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez
Es evidente, el Frente Ciudadano ha logrado un gran avance en la agenda nacional, particularmente en la labor legislativa y política, y recientemente en lo electoral.
No se necesita ser especialista para darse cuenta del embate sistemático contra Ricardo Anaya, algunos medios informativos hacen eco del oficialismo, y dedican mucho tiempo a atacarlo, a ponderar los conflictos internos del PAN y a destacar su patrimonio personal.
En la sesión del martes 3 de Octubre, se vio algo que nunca había sucedido en esta LXIII Legislatura Federal, el PRI sacó pancartas alusivas contra Ricardo Anaya y contra Andrés Manuel López Obrador, destacando así, que hay atención y preocupación cómo, después de 5 años de Gobierno Federal, una fuerza unida está ganando terreno en el ámbito nacional.
Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, “es, sin duda, el personaje con mayor liderazgo en el Frente Ciudadano por México, y el que tiene el mayor consenso para ser el posible candidato que nos represente en los comicios presidenciales de 2018”, reveló el representante de Movimiento Ciudadano (MC) ante el INE y miembro de la Comisión Operativa Nacional del partido, Jorge Álvarez Maynez.
El embate oficialista es evidente, no sé si el Presidente Nacional del PAN aguante de aquí hasta fin de año, pero la balanza puede cambiar en el momento en que esa avalancha de ataques, victimice a Ricardo Anaya porque eso provocará que suba su nivel de debate, de percepción ante la ciudadanía, y con esa simpatías.
No olvidemos que a muchos mexicanos les disgusta el ataque, y el PRI está jugado precisamente ese rol, un Presidente Nacional del PRI, Enrique Ochoa, muy entrón, golpeador, tipo porro, y eso es lo que la gente no quiere ver, hoy las miras son más altas, mayormente en los millenians.
Ante la salida de Margarita Zavala del PAN, se fue el lado opositor de Ricardo Anaya, algunos analistas dicen que la decisión fue mal tomada, que se apresuró y que el virtual ganador es el actual Presidente del PAN, y coincido con esa postura, se fue la generación más negativa ante la percepción de la gente, aunque en lo personal Felipe Calderón no fue un mal Presidente, el grueso de los mexicanos tienen un mal sabor de boca de esa administración presidencial.
El tiempo será el mejor juez, en lo tanto, lo que pronóstico es un crecimiento del Frente Ciudadano por México, un PRI con grandes dudas sobre su candidato, que será Meade, y un Andrés Manuel López Obrador desdibujado ante un escenario poco alentador.
Nadie tiene nada, será una campaña de estrategia, muy fina porque los mexicanos, después del S19 ya no son los mismos, hoy la sociedad organizada es participativa, es clara y no quiere medias tintas. Ganará el que cometa menos errores, no el que acierte más.
Nos leemos la próxima semana, cada día que transcurre, puede cambiar la historia. Al tiempo.
