La industria del futbol aficionado

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CON CHANFLE/Raúl de la Cruz 

Aunque no existe un dato preciso, se estima que en la zona metropolitana de Guadalajara, existen poco más de sesenta ligas de futbol amateurs que aglutinan poco más de tres mil equipos organizados, sin contar las ligas de los alrededores de la ciudad y las ligas que practican el balompié en otras modalidades como futbol rápido o futbol siete.

De ahí la importancia de integrar un organismo que las regule. Tengo entendido que el sector amateur de la Federación Mexicana de Fútbol ha realizado esfuerzos encaminados para lograr su total organización pero no ha podido porque aunque usted no lo crea existen muchos pero muchos intereses personales que no lo permiten.

Uno de ellos es la voracidad de los famosos “visores” de los clubes organizados que no permiten el pleno desarrollo de los jugadores, uno más es la proliferación de “mercenarios”, ex futbolistas profesionales que se venden al mejor postor.

Cabe hacer mención que el deporte amateur es la base, es lo que sostiene sin dudas la gran estructura del futbol profesional. El 95% de los futbolistas profesionales alguna vez jugaron aunque sea en inferiores de una liga regional.

La súper estrella tiene un pasado, del que muchas veces (y otras no) se olvida.

El punto está en saber darse cuenta de que son los que menos tienen, los que hacen el mayor aporte al futbol en todos lados. La premisa que debería imponerse es el “amor a la camiseta”.

Se impone más o se defiende la territorialidad, sobre todo, cuando se enfrentan barrios, colonias o poblaciones vecinas.

En ese contexto, prevalecen ligas que por su organización y trascendencia son un ejemplo para el deporte como la Cordica, Liga Sabatina de los Animales, Liga Interclubes, Asociación Calzada, que por cierto, festeja en este año cien años de existencia. ¡Cien años!

Supongo cuantas historias habrá que contar de ahí; Clubes Unidos del Estado de Jalisco, Metrogol, Kegolazo, Liga de Oro, Liga el Dorado, Liga Castores, Liga Municipal de Tonalá, de Guadalajara, entre otras.

Aunque no se ha percibido en su justa dimensión el futbol aficionado cumple una importante función social en el proceso de la integración armoniosa del tejido social.

Siempre será mejor ver a los jóvenes en las canchas del futbol que frente a la enajenante televisión o siendo parte de una banda de delincuentes o en las esquina con caguama en mano o en el antro drogándose o consumiendo alcohol.

De ahí la imperiosa necesidad de regular el futbol amateur en todos sus aspectos. Muchas de las ligas mencionadas arriba son modelos de organización. Habrá que apoyarlas.

Analista deportivo

@rulasdelacruz

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