Coordinadores sin sanciones

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POLÍTICAMENTE INCORRECTO/ Por Carlos Maguey

 

Cuando alguien incurre en abusos evidentes, siempre esperamos castigo para los responsables, sin embargo no siempre tenemos esa satisfacción, por desgracia, tampoco teníamos suficientes antecedentes hace 3 años cuando votamos por los diferentes diputados de todos los partidos políticos y permitimos que llegaran al Congreso del Estado los legisladores que tiene sumido al Poder Legislativo en una de sus peores crisis, que han demostrado que para cuidar el dinero público son mucho menos de fiar que una jauría cuidando salchichas.

Desde luego que hay mucho qué revisar y criticar a los actuales diputados.

Muchos podrían hablar del bajo nivel productivo, de su mala calidad para producir leyes o para hacer correcciones a las que están en vigor.

Podríamos hablar de lo deficientes que se han mostrado para poder hacer designaciones que generan confianza entre los ciudadanos en los diferentes puestos que les ha tocado nombrar.

Se puede hacer un recuento de lo malos que son para defenderse legalmente y cómo han perdido pleitos que parecían que sólo a propósito se podrían perder.

Podemos decir que en esta lista de diputados que se han prestado a los cochupos están incluso los diputados que hoy se quieren vestir de héroes y paladines de la justicia, tanto del PRI como del PAN.

Pero estas quejas sólo servirán para desahogarnos, porque anticipo que no habrá castigo, nadie será sancionado por estos actos que para la mayoría de la gente representan un abuso.

¿Por qué?, bueno, pues porque hay que recordar que uno de los temas que han involucrado a la anterior y a la actual legislatura, ha sido la forma en que ha sido protegido el Auditor Superior, la manera en que se han confabulado muchos diputados, de todos los partidos, para impedir que, Alonso Godoy Pelayo sea retirado del cargo o pague por lo que se ha mostrado como un abuso en los medios de comunicación.

Y hasta ahora todas las cuentas públicas del Congreso han salido limpias, no hay cargos que nos hagan sentir que se nos resarce algo de todo ese daño que se ha hecho a la sociedad y al erario, nadie ha pagado con sanciones, cuando mucho, han sido enjuiciado por los ciudadanos, pero nada más.

Y eso no cambiará cuando lleguen los próximos diputados, pues la última cuenta de los actuales legisladores se antoja que termine igual que las anteriores, que a pesar de las evidencias mostradas en medios, se apruebe sin sanción; no importará que algunos diputados muestren voluntad, pues la independencia de la que se dotó a la Auditoría Superior hace dos legislaturas, impide que los diputados puedan modificar los dictámenes del auditor, algo que hace años sonaba a la solución para evitar la corrupción de los diputados, se convirtió en el la manera de institucionalizarla.

Así que casi se puede anticipar que algunos de los diputados que entrarán en funciones en una semana criticarán, reclamarán, mentarán madres incluso, pero no conseguirán sanción para sus antecesores, quizá algunos procesos administrativos contra algunos directores, pero no será mucho lo que se consiga.

¿Qué es aquello a lo más que vamos a aspirar los ciudadanos?, pues a ver qué futuro les depara a los responsables de esta mala administración.

De entrada dos de los responsables, Enrique Aubry de Castro Palomino, del Partido Verde, y José María Martínez Martínez, del PAN, ya fueron premiados, el primero por tres años, el segundo, por seis, con puestos en el Congreso de la Unión. A ellos ya nadie los tocará en un largo tiempo, incluso tenemos que aguantarnos como sus representados.

Pero quedan Roberto Marrufo Torres y el doctor Raúl Vargas.

Lo peor que podría hacer el próximo gobierno de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz sería darle cobijo a alguno de estos dos o a gente de sus respectivos equipos. Pero como Marrufo Torres ha tenido la bendición de algunos priistas con injerencia nacional, es posible que lo veamos refugiado en el gobierno federal, protegido para no ser molestado.

Lo curioso es que a quien han mencionado reiteradamente para algún cargo con el próximo gobierno, es al diputado Raúl Vargas, quien por ser protegido del Grupo UdeG, aspira a una posición, es más, lo han candidateado como secretario de salud, y sin poner en duda sus dotes como médico (que por cierto, sus pacientes dicen que es muy bueno), la verdad es que sus habilidades como administrador han dejado muy mala imagen.

Incluso, a Vargas algunos lo siguen mencionando como candidato a la Rectoría de la Universidad de Guadalajara, aunque este puesto sí parece quedar muy lejos de su alcance, lo cierto es que prácticamente no hay duda de que será cobijado de alguna manera.

Nuestros mecanismos de rendición de cuentas son tan malos, tan amañados, tan hechos a la medida de las transas, que es prácticamente un hecho que no veremos que pague alguno de los verdaderos responsables de toda esta abusos en el Congreso, en lugar de eso, la mayoría serán cobijados por el sistema que está diseñado para su protección.

Ni siquiera le digo que tenga presentes sus nombre para que los castigue en las próximas elecciones, porque a pesar de todo, a la gente se le olvidó castigar en las urnas estas malas gestiones.

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