El fundador del PRD, y expertos en ciencia política, reflexionaron en FIL Pensamiento sobre los regímenes populistas caracterizados por debilitar el Estado de derecho, de las instituciones y la concentración de poderes en una figura carismática
El político Porfirio Muñoz Ledo –fundador del PRD y exsimpatizante del partido Morena–, criticó al Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en su opinión, está basado en un populismo sin respeto a las instituciones y encabeza un gobierno que transita hacia la dictadura.
“Él dice: ‘Me vale la ley, yo soy la justicia’, y esto obedece al bonapartismo, a una transición de una forma grotesca de dictadura”, dijo ante un auditorio ávido en el Salón México I del Hotel Hilton, donde se llevó a cabo el panel “Democracia y populismo”, en el marco del Programa de FIL Pensamiento, al que fue también invitado Dante Delgado, del partido Movimiento Ciudadano y quien hizo bancada con sus correligionarios de Jalisco y Nuevo León y declinó la invitación a la FIL Guadalajara.
Muñoz Ledo comparó a AMLO con el político, militar y dictador alemán Adolf Hitler por la venganza contra la oposición, luego de instalada su administración.
“Es como Hitler: es el ejemplo de gobierno que nace de la revancha. Luego de quedar como socialista, después de jugar el juego democrático, se declara el führer de Tabasco”, aseveró.
En la mesa participaron también el experto profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Torcuato Di Tella, en Argentina, Enrique Peruzzotti; así como el profesor del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Fernández Santillán.
Ellos coincidieron en señalar que el triunfo de Morena en la presidencia de México supuso la instalación de un tipo de hibridación del populismo y la democracia liberal, que le confirió a AMLO la concentración de poderes incompatible con los regímenes democráticos y cercano a las autocracias.
Peruzzotti caracterizó a los regímenes populistas como la hibridación de una democracia liberal –tolerante y con pluralismo político– que transita hacia una dictadura con limitaciones en el Estado de derecho.
“Ahí tenemos un problema para la democracia y, si perdura, el populismo pone en movimiento la lógica del ejercicio de hibridación democrática”, precisó.
Esto se afianza, explicó, a través de la construcción de un enemigo combatido por un líder poderoso.
“La forma de identificación antagónica, si el sistema es exitoso, genera un enemigo para continuar en el poder y dotar al régimen de una legitimidad intrínseca”, dijo.
El populismo también se caracteriza por un personaje “carismático” que resulta de una dependencia de la figura de un líder que implica riesgos en los procesos de democratización, destacó.
Fernández Santillán afirmó que el populismo es un aliado de la confusión “porque hablan confusamente y enredan todo; entonces, aquí hay que ser muy claros, como me enseñó Norberto Bobbio, en cada palabra dar un concepto preciso”.
Del populismo que gana naciones a lo largo del Continente Americano y en países asiáticos, alertó sobre los riesgos de estas formas de gobierno que prometen cumplir la voluntad del pueblo frente a gobiernos regulados por instituciones.
El Secretario General de la UdeG, doctor Guillermo Gómez Mata, dio la bienvenida a los panelistas y criticó el avance de las autocracias debido a los gobiernos populistas.
El Jefe del Departamento de Estudios Políticos del CUCSH, doctor Armando Zacarías Castillo, inauguró el panel con una reflexión sobre el populismo como una dimensión política centrada en las emociones y alejada de la reflexión analítica.
“Nos encontramos dentro de una perspectiva de un encuentro con las emociones más que con la racionalidad de ideas súbitas, más que con la dimensión de un análisis reflexivo que trate de estructurar justamente un elemento que todas las democracias se plantean”, concluyó.
Al panel asistieron los integrantes del Instituto de Investigaciones en Innovación y Gobernanza del CUCSH; el investigador del Centro Universitario de la Costa, doctor Marco Antonio Cortés Guardado y la maestra Paula Ramírez, Presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.
