Dieter Villalpando, ¿violador?

 

CON CHANFLE/Raúl de la Cruz

 

Lo de Dieter Villalpando hay que analizarlo con bastante cuidado. El asunto de las violaciones sexuales es un tema bastante delicado.

Hay mujeres que buscan fama y dinero a través de la extorsión, no digo sea el caso de Dieter. Como también hay futbolistas que usan fama y dinero para engañar jovencitas.

El asunto del ahora exjugador, no es nada nuevo. Recuerdo que en la década de los ochenta a los reporteros nos permitían reportear en las concentraciones de los equipos en los hoteles. Por lo general, acudíamos durante el desayuno o la comida y podíamos entrevistar a cualquier jugador, entrenador o directivo sin ninguna restricción.

En una ocasión, precisamente con Chivas, un jugador me pidió de favor ir a su coche por una bolsa con dos botellas de vino. No voy a mencionar su nombre porque no estoy autorizado.

Regresé e intenté entregarle la bolsa y me dijo que le hiciera el favor completo y llevara a su habitación. Tomé las llaves, abrí y cuando ingresé estaban tres jovencitas, una de ellas con un niño de brazos, tal vez de un año.

Ingenuo, pensé, serán familiares. Instantes después llegó mi amigo el jugador con uno más. Rulas, gracias. Quieres un vinito. No, respondí, es muy temprano para tomar. Lo que traigo es hambre dispáreme un club sándwich. Lo encargó y mientras llegaba, él se metió a la recamara con la muchacha del niño.

Le pregunté al otro jugador que si era su familiar. No como crees. Mientras el otro acariciaba a las otras dos de una manera intima. Llego mi comida y me despedí.

Era obvio que mi amigo sostenía relaciones sexuales con la mujer que ingresó al cuarto por el concierto de gemidos que se escuchaban, me fui pensando. Y eso que mañana juegan.

Semanas después el jugador me abordó después de un entrenamiento y me dijo: Rulas necesito un favor muy grande, si me ayudas me vas a salvarme con mi carrera y mi familia. Resulta que la muchacha con la que tuvo relaciones lo denunció por violación y exigía dos millones de pesos para no hacer pública la denuncia que ya se encontraba ante las autoridades. Me pidió fuera testigo.

Me negué porque como periodista me iban a recriminar por no publicar la nota. La mejor manera de ayudarte es no publicar el asunto. Voy escribir una carta relatando los hechos. Tengo entendido que el otro jugador atestiguó, así como otros porque no era la primera vez que un jugador caía en los brazos de la denunciante.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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