EN2RUEDAS/Jesús Casillas
Al momento de escribir este articulo, las autoridades de salud reportan que en nuestro país hay 6,297 casos confirmados de personas contagiadas por Coronavirus y 486 defunciones por esa causa.
Según el modelo de vigilancia de la propia secretaria de salud del gobierno federal, denominado “Centinela” se estima que hay por lo menos 55,951 casos de individuos que portan el virus, y además aun no llegamos a la etapa critica, afectación grave a la salud de lo mexicanos.
No hay nada que más nos duela, que ver a un ser querido enfermarse o perder la vida, y lo malo que con esta pandemia la posibilidad de enfermarnos o el contagio a las personas que amamos esta latente, este es el mayor daño que esta originando el coronavirus.
En el plano económico el COVID-19 esta causando graves estragos, el país se esta perfilando a una recesión, el turismo, la industria hotelera, restaurantera, de servicios, de transporte aéreo y terrestre, por mencionar solo algunas, están pasando por una severa crisis que les ha generado millonarias perdidas económicas.
Hace unos días el Vicepresidente de CONCAMIN Alejandro Malagón declaró que por las actuales medidas de aislamiento para contrarrestar los efectos del coronavirus, al mes de junio de este año se podrían perder un millón de empleos y unas 200,000 micro y pequeñas empresas podrían quebrar o dejar de funcionar.
Lo anterior inevitablemente impactara en la calidad de vida de muchos mexicanos, se generará más pobreza y consecuentemente mas inseguridad, entonces el daño de la pandemia esta y estará afectando gravemente a las familias mexicanas sin siquiera contagiarse.
Este maldito virus a tenido la deleznable capacidad de sacar los mas nefastos instintos de muchas personas, mientras que en el pasado ante desastres naturales los mexicanos nos uníamos para ofrecer ayuda a las personas afectadas, como seguramente recordarán los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017 en la Ciudad de México en la que atestiguamos la participación desinteresada de verdaderos héroes que incluso arriesgaron su propia vida en su afán de ayudar.
En Jalisco con la llegada del Huracán Kenna que afectó a miles de familias en el Municipio de Puerto Vallarta, los jaliscienses de todo el estado dimos una gran muestra de solidaridad para apoyar a los damnificados.
Incluso hace un par de años en la llamada caravana migrante, los centroamericanos recibieron la ayuda de miles de mexicanos a lo largo del territorio nacional, solo por mencionar algunos ejemplos.
Mientras que ahora con la presencia del coronavirus vemos a personas agrediendo a médicos, a una enfermera le arrojaron cloro a su ropa y lastimaron su rostro.
Hace unos días el comediante Eugenio Derbez hizo una denuncia publica en redes sociales por la falta de insumos de protección a trabajadores de la salud en un hospital del IMSS en Tijuana, Baja California.
Al siguiente día funcionarios de ese instituto desestimaron la denuncia, no se quien tiene la razón, pero la reacción de los usuarios en redes sociales protagonizaron una verdadera batalla campal por este motivo, entre los que coinciden con el comediante y quienes están en su contra, utilizando un lenguaje agresivo, lleno de insultos y agresiones, en una confrontación innecesaria que en nada abona a la solución del problema, por el contrario lo agrava.
Este virus perverso nos dejará enfermos, muertos y perdidas económicas, esta en nosotros permitir que también nos deje a todos endemoniados.
