Elba Esther: chulada de país

RocíoMorganEFECTO AKRASIA/Rocío Morgan Franco

 

Sólo en México. Y así, nada más. Apenas hace unos días nos amanecimos con la increíble noticia de que “la maestra”, Elba Esther Gordillo, fue absuelta de los cargos por delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, y fue puesta en libertad inmediatamente tras casi cinco años y medio de estar en prisión.

Pasada la sorpresa inicial, empezó a hervir en nuestro interior el coraje, la impotencia y la indignación contra nuestro ineficiente y negligente sistema judicial. A la larga lista de corrupción, abuso de poder, tráfico de influencias, prácticas gangsteriles, uso indebido de recursos provenientes del sindicato, se le sumaron en su momento, estos dos, lavado de dinero y delincuencia organizada; pero nada de esto inmutó a nuestro vetusto sistema judicial, y tras pasar menos de cinco años en prisión (porque, alegando problemas graves de salud, consiguió que la trasladaran a uno de sus cómodos y lujosos departamentos, ubicado en una de las mejores colonias de Ciudad de México, en Polanco, consiguió que le dieran prisión domiciliaria en diciembre pasado), fue absuelta y liberada esta semana. Chulada de país.

Ahora “la maestra”, puede pasearse libremente por donde le de la gana. Hay quienes ven esto como un nuevo fracaso del moribundo régimen priísta que encabeza Enrique Peña Nieto. Pero aquí es donde caemos en una espiral de especulaciones, pues ahora no faltan los que sospechan que fue uno de los múltiples montajes de este gobierno para “enfriar” a un personaje o situación que les resultan incómodas. Un chivo expiatorio  más.

Por si fuera poco, la liberación de “la maestra” se da apenas a unos meses de que arribe el nuevo gobierno de López Obrador; encima, su liberación “coincide” con el día en que precisamente le entregan su constancia como Presidente electo. ¿Coincidencia? El campo de las especulaciones se amplía. Los politólogos sostienen que en política no hay coincidencias, menos con personajes de este calibre y con un régimen político tan experimentado.

Por si fuera poco, la incorporación del nieto de “la maestra” en la campaña de Andrés Manuel dio mucho de qué hablar y puso en entredicho la supuesta animadversión que siente Andrés Manuel por la que dio en llamar “la mafia del poder”, incorporando a una serie de personajes non gratos en su equipo de campaña y en los primeros sitios de sus listas de candidatos. Se habló entonces de un acuerdo que podría haber construido con “la maestra” y el cambio de su discurso en la segunda mitad de su campaña abrió el campo de la especulación para que varios analistas, politólogos y diversos sectores sospecharan de un acuerdo político entre el régimen priísta y el movimiento de Andrés Manuel.

¿El motivo? Las encuestas, externas e internas, del propio PRI y Presidencia de la República que revelaban la caída libre en la que iba su candidato, José Antonio Meade, imposible de remontar de ninguna manera y que apuntaba al triunfo inevitable y contundente en las urnas de Andrés Manuel y su partido, Morena. Ergo, lo más lógico y evidente para muchos, era que el régimen priísta construyera rápidamente un acuerdo con el virtual presidente de la república y su grupo, para buscar inmunidad y una transición tersa y sin sobresaltos para la gavilla que está a punto de irse, con la venia y bendición del  Sr. Andrés Manuel.

Por supuesto, todo esto ha sido negado una y otra vez, tanto por los priístas como por los morenistas y el propio Andrés Manuel. Encima, no faltaron los analistas, columnistas y tuiteros que empezaron a preguntar: Si “la maestra” es culpable, es una falla grave de la PGR  y el sistema judicial que la señora esté libre y los cinco años que pasó en prisión no alcanzan para reparar el enorme daño que le hizo al país la otrora considerada mujer más poderosa de México. Pero si “la maestra” es inocente, igualmente es otra falla grave del sistema que haya pasado cinco años en prisión, situación que según, mermaría considerablemente su salud.

Ahora, los mexicanos, para variar, no sabremos realmente lo que pasa en las entretelas del poder. Seguiremos especulando, haciendo memes, despotricando en redes, a manera de escape de la impotencia y rabia que sentimos por este sistema de justicia selectiva, porque no parece que haya una intención real y seria de combatir la corrupción en los más altos niveles; no en el casi extinto régimen de Peña Nieto, y al parecer, tampoco en el régimen por iniciar de Andrés Manuel. Esto, en contraste con los miles de personas que siguen encarceladas sin que su caso se resuelva ni a favor ni en contra, en condiciones menos que precarias, esperando una resolución judicial que les dicte sentencia o les decrete la anhelada libertad.

¿Qué esperamos ahora los mexicanos? Al menos, que “la maestra” no se deje vencer por el Efecto Akrasía. Que se aleje de la vida pública sería lo mejor para ella. Bajo perfil. Que se dedique a restablecer su salud, a disfrutar su libertad en completa discreción y alejada de los reflectores, por el bien de la nación y de ella misma. Que vaya y disfrute a su familia y sus nietos, de sus múltiples propiedades y de los millones amasados por décadas a costa del magisterio y del sindicato que por años comandó con mano de hierro, recursos con los que se dio el lujo en alguna ocasión de rifar vehículos Hummer, y que su nombre, presencia e historia se diluyan en una nube de bendito olvido. Pero yo, al menos, dudo que eso llegue a pasar. Su personalidad y carácter no creo que le den para eso. Más bien, me parece del tipo que aprendió a cultivar la paciencia, porque “la venganza, es un plato que se come frío”. Al tiempo.

Secretaria de Comunicación PAN Jalisco

@romorganf

 

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