CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
Cuatro policías del municipio de Tecalitlán, en Jalisco, declararon haber entregado al crimen organizado a tres presuntos comerciantes italianos a cambio de una suma de dinero, algo así como 43 euros, según familiares de los europeos.
Por otra parte, en el municipio de Chilapa, en Guerrero han sido asesinados dos aspirantes a una diputación local, en menos de una semana.
Asimismo, en Veracruz, un juez federal vinculó a proceso a dos agentes del Ministerio Público de la PGR, por haber remitido al fuero común varias denuncias que fueron presentadas por la Auditoría Superior de la Federación por el desvío de casi cuatro mil 800 millones, durante una parte de la gestión del ex gobernador, Javier Duarte.
Mientras tanto, La Fiscalía General de Chihuahua aseguró propiedades al ex gobernador del estado, César Duarte, investigado por desvío de fondos, nada más cuatro ranchos ubicados en el municipio de Balleza, con una extensión conjunta de 2 mil hectáreas, y que se presume se hizo de ellos al extorsionar y secuestrar a los propietarios para obligarlos a vender.
Y este domingo, durante el partido Pumas-Chivas, se transmitió el mensaje: “Fuera Narcos de la UNAM” a través de una de las pantallas del estadio C. U. en alusión a la escalada de violencia que ha vivido en los últimos días la Máxima Casa de Estudios por la presencia de traficantes de droga dentro de sus instalaciones.
Y así sucesivamente los casos de violencia, corrupción, impunidad e inseguridad siguen en nuestro México, por eso creo que el mensaje del Ejército Mexicano, al izar de cabeza nuestra enseña patria durante el acto conmemorativo del Día de la Bandera es contundente.
De acuerdo con los protocolos internacionales cuando la bandera ondea de cabeza es una forma de declarar «rendición» ante una fuerza armada extranjera, es decir, cuando la plaza está tomada por el enemigo. Otra versión señala que poner la bandera al revés e izarla en un punto representativo, como el mástil de un barco o en el asta de un edificio, significa una solicitud de auxilio por amotinamiento, secuestro o terrorismo. Ante ello mi reflexión:
¿Podríamos deducir que, ante los acontecimientos descritos y el clima de violencia imperante en México, nuestro Ejército reconoce que el crimen organizado ha superado todas las instituciones encargadas de brindarnos seguridad y alerta a la comunidad internacional del inminente auxilio que requerimos? Creo que sí, ¿y usted amigo lector?
