Qué hacer con las mascotas en caso de fenómenos climáticos

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Toma en cuenta estos puntos antes, durante y después de una crisis climática con los animales de compañía, recuerda que dependen de ti en esos casos que los vuelve vulnerables.

1. Reduce su sensibilidad

Muchos perros y gatos sufren de sensibilidad, o plenamente fobia a los estallidos y ruidos de este tipo. Como una tormenta traerá muy posiblemente el estallido constante de rayos, es importante que los desensibilices a este aspecto, para reducir su estrés cuando suceda.

La mejor forma es hacerlo progresivamente, con un método llamado “Desensibilización Sistemática”. Haciendo uso de YouTube o cualquier otra página que archive efectos de sonido, pon ruidos de rayos, truenos o explosiones en tu computadora, o en tu celular conectado a bocinas.

Empieza con el volumen muy bajo y llama a tu amigo animal, o aproxímate, para jugar con él, con sus juguetes preferidos o incluso puedes darle trocitos de comida muy sabrosa que casi nunca le des (el alimento húmedo de sobres funciona muy bien). Cada día irás subiendo el volumen un rayita hasta que llegues al máximo.

La idea es que tus animales asocien estos ruidos con algo bueno, y su cerebro empiece a producir sensaciones positivas cada que comiencen. Desde luego apoya esa conducta cuando vengan los ruidos de la tormenta reales, repitiendo el juego y los premios.

2. Almacena el doble de comida procesada

Un bulto extra de croquetas, bien cerrado, tiene una caducidad bastante larga y ocupa poco espacio. En caso de problemas por desabasto en zonas afectadas, las primeras necesidades a cubrir serán siempre los alimentos y medicinas para personas, así que no se puede esperar abundancia de alimento para mascotas, es mejor estar prevenido.

Además, en caso de que pase la temporada de riesgo y no las hayas necesitado, siempre habrá un refugio o zona más afectada al que puedas donarlo y que les serán de mucha ayuda, así que tiene un doble propósito.

3. Acostúmbralos a viajar tranquilos

Es muy importante que perros, y sobre todo gatos, puedan ver sus transportadoras como un lugar seguro y agradable. No es una mala idea que estos, también llamados kennels, permanezcan en una zona accesible en casa, o que incluso les pongas su plato de comida ahí dentro.

La idea es que en caso de crisis climática, terremoto o alerta de evacuación, no sea un problema meterlos rápidamente en ella, y en el ideal de los casos, corran a resguardarse solos a su transportadora al escuchar alboroto.

De esa manera puedes tener control de ellos y moverte con mayor efectividad sin dejarlos detrás.

4. Planea el peor escenario

Si vives en una zona baja, costera, o con poca distancia de una presa o río, debes considerar ser evacuado de tu casa en riesgo. De ser así, pregunta a las autoridades desde antes si los refugios que se instalarán permitirán el acceso de animales de compañía.

Si no los aceptan, comienza una petición a tu ayuntamiento, delegación o autoridad correspondiente para que los acepten, antes de que sean necesarios. En las redes sociales las autoridades temen verse inhumanos ante estos casos, exponerlos de manera firme, pero respetuosa, es una buena herramienta.

Si no es posible, entonces investiga quién de tus conocidos o familiares viven en zonas que no sean consideradas de riesgo, y platica con ellos sobre albergarte con tus animales durante la crisis. Considera y ofrece aportar víveres, gastos y esfuerzo en mantener limpia la casa que te alberga.

5. No los condenes

Si en el último de los casos, tienes que evacuar y no puedes llevarlos contigo, por ningún motivo los dejes encerrados o amarrados. Lo mínimo que debes ofrecerles a tus animales es la posibilidad de luchar por su supervivencia.

Si agotaste todas las posibilidades, al menos juega la última oportunidad de encontrarlos después perdidos, pero vivos.

6. Al regresar revisa las fuentes de agua

Al terminar la crisis, si evacuaste la zona, revisa las fuentes de agua antes de usarlas. Aún si no las consumes tú, es importante revisar cisternas y tinacos antes de abrir las llaves, en caso de que se hubiera roto el acceso a ellas y algún animal termine muerto dentro.

Si así fuera y no te hubieras dado cuenta, podrías estar proveyendo una fuente de infecciones muy severa con cada plato de agua que ofrezcas a tus animales.

Sigue las indicaciones de las autoridades y planea todos los escenarios posibles. Con ello elevarás en mucho las posibilidades de pasar por esta temporada de riesgo sin mayores consecuencias.

El autor es Paco Colmenares, periodista, productor e investigador especializado en fauna silvestre y animales de compañía desde hace más de 10 años. Egresado de la UNAM, hoy dirige RedAnimalia.com.

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