La pelea del siglo (literal)

GarciaPimentel

A LAS COSAS POR SU NOMBRE/Francisco García Pimentel

Stephen Hawking, reconocido astrofísico, dijo hace algunos días que a los humanos nos quedan solamente cien años en este planeta.  Un siglo, ni más ni menos. Hace poco tiempo había puesto el límite en mil años, pero ahora decidió reducir ese número radicalmente.

¿Sus razones? Cambio climático, golpe de asteroide retrasado, epidemias y crecimiento poblacional.

El connotado científico afirma que nuestra única esperanza es colonizar otro planeta.

Ahora, aunque yo mismo soy ilusionado promotor de viajes y colonias a Marte y la exploración del espacio, vale la pena considerar algunos de sus argumentos. Sí, ya sé que Stephen Hawking es un genio y demás; pero no por eso está libre de un buen debate ¿o sí?

Como David contra Goliath o Mayweather contra McGregor, levanto la mano para pelear con el brillante genio. Es casi seguro que pierdo, pero por Dios, daré una buena pelea (en 3500 palabras o menos)

La pregunta es ¿por qué creo que Stephen Hawking está errado y nos quedan muchos –muchísimos- años más en el planeta? Mi respuesta, argumento por argumento.

  1. Cambio climático. El cambio climático es real, muy real. Si bien es cierto que la tierra tiene periodos y ciclos de calentamiento y enfriamiento (la última pequeña era de hielo sucedió apenas hace cinco siglos, al fin de la edad media), es innegable que la actividad humana ha acelerado estos procesos en las últimas décadas. Mientras que los países han firmado protocolos y convenios internacionales, poco se ha logrado para que los grandes países industriales reduzcan sus emisiones de CO2.

Sin embargo, la tecnología avanza y cada vez es más barato producir energía a partir de fuentes distintas a combustibles fósiles. Algunos países prevén eliminar por completo el uso de automóviles de gasolina para 2050, y muchas compañías siguen ese camino. Alrededor del mundo se instalan granjas solares, eólicas y oceánicas. Igual que el calentamiento se ha acelerado, el ingenio y emprendimiento del hombre va encontrando soluciones que antes no existían.

  1. Golpe de asteroide. Hawking parece afirmar que, puesto que no hemos tenido un golpe de asteroide en muchos miles de años, “ya nos toca” y cualquier día de estos no va a caer un mega asteroide mata-dinosaurios. Una extraña afirmación de parte de un matemático, que debería de saber que en una proyección fundada en el azar, la ausencia de un evento específico no aumenta o decrece por el mero paso del tiempo. A mí no me ha caído un rayo en 35 años. Eso no hace más o menos probable que me caiga mañana. Sí existe esa posibilidad, pero no tiene que ver con que nuestra aniquilación esté “retrasada”.
  2. Epidemias. Desde hace siglos que la humanidad no ha sufrido una epidemia con proporciones de extinción cultural o social. Las últimas que amenazaron con serlo fueron controladas en tiempos relativamente rápidos y, aunque hubo miles de fallecidos, en nada se comparan con las epidemias o pestes en los grandes grupos poblacionales. El desarrollo de medicinas antivirales, antibacteriales y protocolos de control, nos ha hecho más resistentes a estos posibles ataques, y ha aumentado nuestra capacidad de contenerlos para causar el menor daño posible.
  3. Sobrepoblación. El argumento favorito de muchos, que sin embargo se reduce a un grave problema de distribución. El paradigma actual de las grandes ciudades nació con la revolución industrial. Actualmente el 90% de la población mundial vive en menos del 2% de su territorio total. Es decir: vivimos hacinados en las grandes ciudades. Nuevos procesos de producción, transporte y comunicación más modernos, inevitablemente llevarán a una redistribución de la población. La tierra puede sostener a los seres humanos, y antes de llegar al punto de desaparición tendremos que llegar al fin de las megaciudades.

Tanto el clima como las epidemias y la sobrepoblación ya tienen sus respectivas soluciones; pero aún no ha llegado el momento tal que nos impulse a los seres humanos a cambiar nuestros hábitos para contaminar menos, cuidarnos más y vivir en comunidades más pequeñas.

La historia nos ha mostrado que ante los grandes problemas que nos han puesto en jaque, la creatividad humana ha logrado superar –muchas veces, con creces- los retos que se presentan.

¿Cien años, señor Hawking? Nos quedan miles de años. Quizás colonicemos otros planetas o asteroides, o quizás no. En todo caso, la mayor hazaña será la que siempre ha sido: conquistarnos a nosotros mismos.

Director General Diez Letras Comunica

@Franciscogpr

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.