Con figuras de danzantes huehuenches, “morras” y chinelos, parte central de las fiestas populares en la Ciudad de México, la artista plástica Teresa Irene Barrera recreó una “Fonda chilanga” en Toronto Canadá. Su instalación fue parte de la representación de la cultura popular mexicana en el festival Ritmo y color, las calles de México, que se realizó este fin de semana en el Harbourfront Centre, uno de los más importantes escenarios de Toronto para las expresiones artísticas internacionales.
Teresa Barrera estudió historia en la UNAM y tiene experiencia en restauraciones, pero siempre la atrajo la magia de las artes plásticas. Ha hecho trabajos en pintura, muralismo, ilustración y animación. Ofrece talleres de dibujo y cartonería en la huasteca veracruzana, en Morelos, San Luis Potosí Querétaro e Hidalgo. Recientemente, cuando estaba haciendo su mural “El patrocinio” en el mercado de la Villa de Guadalupe se topó como los danzantes huehuenches, vestidos de sombrero de copa, plumas y máscaras y con las “morras”, los danzantes vestidos de mujer.
Después en Xochimilco presenció la danza de los chinelos, los danzantes con vestido largo, máscara y sombrero que veneran al Niño Jesús (Niñopa). “Estos carnavales son la parte viva de la gran Ciudad de México, unen a la comunidad por un rato ayudan a olvidar situaciones difíciles”, dijo Barrera Figueroa, antes de montar su instalación en este foro cultural ubicado en el centro de Toronto, junto al Lago Ontario. Agregó que en el Panteón de los Baños “sigue viva la ritualidad, cada 5 de mayo se representa la Batalla de Puebla y unos se visten de franceses y otros de indígenas”.
De los mercados populares y de estos carnavales, la artista ha sacado inspiración para dibujar estos personajes, como los danzantes, la cocinera, el boleador y los comensales. “Lo que me gusta hacer son Intervenciones Urbanas, es decir que pego mis dibujos en las paredes de diferentes barrios o ciudades y veo cual es la reacción de la gente. He pegado mis figuras en España, Argentina, Chile, Colombia y Estados Unidos”, explicó. Se refirió a lo difícil que es pegar estas figuras en colonias donde los artistas callejeros parecen haberse apropiado de las paredes públicas.
Este fin de semana en el Harbourfront Centre montó su “Fonda chilanga” con 26 de las 100 figuras que tiene de chinelos y huehuenches de mediano tamaño (50 centímetros a metro y medio). “Lo que busco es despertar el interés visual de la gente y que la imagen genere otro significado por sí misma”. Los ojos canadienses pudieron admirar con gran interés estas coloridas figuras danzando y volando, que representan la tradición de los carnavales callejeros.
