Dos mexicanos entre los ganadores del World Press Photo

volcan

Dos mexicanos fueron reconocidos en el concurso World Press Photo, con el segundo y tercer puesto en la categoría Naturaleza. Se trata de Anuar Patjane, por su fotografía titulada «Ballenas que susurran», la cual muestra a buzos que nada alrededor de una ballena jorobada y su cría recién nacida, esto en Roca Partida en las Islas Revillagigedo, México, en el Océano Pacífico. La imagen fue captada el 28 de enero del 2015.

Por su parte, Sergio Tapiro se llevó el tercer puesto con «El poder de la naturaleza», en la que se observa una explosión nocturna del Volcán de Colima. La escena es compuesta por un rayo que ilumina la fumarola y parte del volcán; ríos de lava que descienden del cráter; y rocas balísticas que salen proyectadas por la fuerza que expulsa éste. La fotografía fue tomada el 13 de diciembre del 2015. World Press Photo informó que para esta edición, un total de 5 mil 775 fotógrafos participaron, enviando a concurso 85 mil imágenes.

El fotógrafo australiano Warren Richardson, que ganó el galardón de fotoperiodismo World Press Photo con una emotiva imagen tomada en la frontera serbo-húngara durante la crisis de los refugiados, ha animado a los que buscan protección en Europa a «no rendirse». En declaraciones, Richardson explicó la historia detrás de la fotografía galardonada, una imagen en blanco y negro tomada en 2015 en la frontera entre Serbia y Hungría y que capta a un bebé siendo pasado de un lado al otro de la valla mientras un hombre lo toma en sus manos.

“Yo estaba en el lado serbio, donde casi no había policía, apenas un coche y no estaban haciendo nada. Los refugiados podían tener problemas en el lado húngaro si se encontraban con los guardias fronterizos.Durante esos días estaban terminando de colocar la valla y cada vez venía más y más gente, algunos en pánico», relató el fotógrafo freelance.

La foto está tomada de noche y sin flash, porque si la hubiera hecho con flash la policía habría venido, indicó Richardson. En la imagen la luna ilumina tanto la cara del hombre que toma al bebé en sus manos como el cuerpo del niño. El hombre está a un lado de la frontera medio agachado, con cara de agotamiento. Al otro lado de la frontera, unos brazos sujetan al recién nacido y la pasan a través de un agujero hecho en el alambre de espino.

A pesar de la fuerza de la fotografía, en un primer momento Richardson no vio al bebé, que apenas estaba cubierta con una pequeña manta. Me di cuenta de que había un bebé en la foto 4 ó 6 días después, cuando la vi en el ordenador a mi vuelta en Budapest», señaló. Mandó la imagen a varias agencias de noticias, pero ese verano ninguna quiso comprársela. «La subí a Facebook y unas 29 personas le dieron al botón «me gusta», eso es todo», concluyó el galardonado por World Press Photo.

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