Por Eugenia Barajas
Una correa tiene dos extremos, el del peludo amigo, cuatro patas, con cola y larga lengua y en el otro, el de dos patas, con inteligencia pero que en ocasiones hace falta que se entrene para poder entender y entrenar a su compañero de vida.
Darwin Angulo, el propietario de Perro Bravo Fitness, de ser adiestrador de perros policías para encontrar fugitivos, cuerpos, detectar enervantes y explosivos, o atacar en casos de agresión, dio un giro radical a su carrera y se volvió empresario pero sin dejar de lado a sus amigos caninos, ahora entrena a los perros y a los dueños de estos con 25 años de experiencia.
«Al llegar aquí lo adiestramos a tu mascota a que no salga de casa al ver la puerta abierta, caminar sin correa en la calle y a no bajarse de la banqueta, entre otras cosas. Pero lo más importante es enseñarle al dueño a entenderlo y para evitar confusiones con mensajes que pasan a ser regaños y que el perro no entiende y se confunde y más con personas de poca paciencia», nos explica el mismo Darwin.
Cuentan con un amplio espacio para gimnasio donde conviven los perros entre sí para que aprendan a socializar y a causa de problemas como la ansiedad por separación, híper apego, híper actividad o agresividad entre perros, además se ejercitan con caminadoras o ruedas sin fin.
En la alberca, acondicionada especialmente por Darwin, se dan cursos de water fitness, y con su chaleco salvavidas el can es adiestrado en natación o sí requiere rehabilitación.
Y si requiere de accesorios, lo más nuevo y de las mejores marcas las encuentra en la tienda, desde correas, ropa, platos, casas, jaulas, muebles, y unas deliciosas galletas de pollo que a nuestra mascota Kayl, le encantaron.
Saturnino Herrán 15PH, Plaza San José. Col. San José Insurgentes. D.F.
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