CON CHANFLE
Raúl de la Cruz
En el deporte, sobre todo en el futbol, la corrupción se encuentra hasta la médula porque comulgan con el conservadurismo.
Ahí también se estableció el modelo neoliberal como en todas las actividades de la vida nacional el deporte profesional no podía ser la excepción.
Todo se desarrolló en complicidad de los medios de comunicación. El neoliberalismo propone la libre circulación de mercancías, capitales y personas, lo que de alguna manera desafía los límites y controles del Estado nacional en materia de economía.
El neoliberalismo se enraíza, de esta manera, con la globalización. El deporte profesional comulga con todas las características del modelo neoliberal, sobre todo en la privatización, por ejemplo en el futbol, todos los equipos del estado fueron privatizados; existe un “libre mercado” de jugadores, una encarnizada y desigual competencia (existen los equipos ricos y pobres), existe la “reducción de impuestos pero en forma evasiva (en la mayoría de los casos los jugadores tienen doble contrato: el que se entrega de manera “oficial” como registro a la Federación Mexicana de Futbol y otro por debajo de la mesa).
No existe el sindicalismo, prevalece una comisión del jugador que no defiende los intereses de los futbolistas sino que se encuentra aliada a la FMF entonces cualquier controversia por lo general son a favor de los patrones.
Este modelo se encuentra tan arraigado que los medios de comunicación son baluartes en su ejecución. Basta con leer y escuchar a los distintos “periodistas” o “comunicadores” hablar de las bondades del sistema en el futbol mexicano y todo lo que huela a transformación es denostado o soslayado por ignorancia.
Ellos han jugado un papel importante en el estatus del balompié nacional. No se aprendió nada con el caso de los cachirules de 1988 que fue un acto deplorable de corrupción propiciado por los entonces directivos del futbol.
Es evidente que cualquier denuncia de un jugador de inmediato lo satanizan, lo bloquean y lo marginan. Lo mismo pasa con los entrenadores y con los valientes periodistas que se atreven a denunciar el esquema gansteril de la federación.
A la vista de todos hicieron bicampeón a un equipo que estaba prácticamente descendido. Vamos, hasta eliminaron el ascenso y descenso para beneficiarlo.
En el 2015 los Leones Negros fueron víctimas de las corruptelas de los altos ejecutivos de las televisoras porque tuvieron la osadía de firmar un contrato con una firma, América Móvil, que no era parte de su grupo.
Como esos existen bastantes ejemplos, pero han quedado en el olvido porque lesiona intereses de directivos, entrenadores, jugadores y un amplio sector de la prensa.
