CON CHANFLE
Raúl de la Cruz
Si la cabeza anda mal, todos lo demás es una basura.
El futbol mexicano se maneja al estilo federación de carteles bastante similar a la administración de Felipe Calderón cuando a través de García Luna unió a los capos de la delincuencia.
Los carteles del futbol están plenamente identificados y violentan cualquier acuerdo y estatuto.
Por ejemplo, el asunto de la multipropiedad pasa prácticamente desapercibido en los medios convencionales a pesar de que la FIFA lo prohíbe estatutariamente.
Es una realidad que 12 equipos de la Liga MX se respaldan en una empresa para su financiamiento.
Los bolsillos de Grupo Pachuca no solo cuidan al club León y los Tuzos, en divisiones inferiores, son dueños de una parte de los Coyotes de Tlaxcala (y Grupo Providencia de la otra), y hasta junio del 2020 fueron dueños de los Mineros de Zacatecas (Grupo Islo, compró al equipo). En el plano internacional, tienen acciones en Talleres de Córdoba (Argentina) y en el Everton de Viña del Mar (Chile).
Mientras que Grupo Orlegi, además de tener a los Guerreros y los Rojinegros eran dueños del TM Fútbol Club Tampico de la Liga de Expansión y recientemente compraron el 73% de las acciones del Sporting de Gijón en España.
Grupo Caliente es propietario de Xolos de Tijuana y Gallos de Querétaro, TV Azteca es dueño del Mazatlán y del Puebla, Televisa de América y Necaxa donde tienen prestanombres.
Estos grupos manejan a su antojo todas las divisiones, incluso la comisión de arbitraje y la comisión del jugador. Por eso hacen lo que quieren.
Como eliminar el ascenso y el descenso que benefició directamente al Atlas, Puebla y Querétaro.
Sin embargo, hace unos días la FIFA le ha pedido a la Liga MX terminar con la multipropiedad de cara a la Copa del Mundo del 2026; por su parte la Federación Mexicana de Futbol ha prometido cumplir con este requisito de cara al torneo que organizará México junto con Canadá y Estados Unidos.
Habrá que verlo, pero lo dudo.
¿Ustedes creen que con esos compromisos les importen las selecciones nacionales? ¡Por supuesto que no!
Porque las han convertido en agencias de colocaciones según el Cartel. De ahí los fracasos de las selecciones de la Sub 20 varonil que no estarán en los próximos juegos olímpicos y la femenil que ni siquiera pudieron pasar la aduana de la Concacaf, el área más mala del futbol mundial, obvio no jugarán el mundial.
Y para rematar conforme a lo que se vio de México en las eliminatorias, seguramente será un rotundo fracaso en Qatar.
