CON CHANFLE
Raúl de la Cruz
Este fin de semana en el estadio del Santos se presentó un hecho que refleja la insensibilidad y lo irracional que suelen ser las barras del futbol en México.
La Barra del Santos al ver que su equipo revirtió el marcador contra el Monterrey comenzaron a corear: “Nosotros tenemos agua, ustedes se están muriendo de sed”. Lo anterior por la grave crisis que padece la ciudad de la silla por falta de agua.
Fueron grabados y obviamente dicho comportamiento causó el rechazo y la condena de la sociedad en general a través de las redes sociales.
Fue un acto de discriminación, que debe ser sancionado según los estatutos de la FIFA, pero saben qué. La Federación Mexicana de Futbol ha hecho caso omiso.
¿Cuáles serán las razones para ese silencio? ¿Será por uno de los capos de la mafia del futbol es el dueño del equipo Santos? El mismo dueño del Atlas y ahora de uno de los equipos del futbol español cuya riqueza es sumamente cuestionada porque de ser un simple empleado de la cervecería Corona ahora es un magnate del futbol en menos de quince años.
Por qué tanta influencia. Por qué de repente se convirtió en el mesías por encima de poderosas empresas como Televisa, TV Azteca, grupo Caliente y Grupo Pachuca. Para nadie es un secreto que desde que se hizo cargo de la administración del Atlas comenzaron a suceder cosas extrañas.
Hace dos años los rojinegros tenían problemas de descenso. Ahh, pues eliminaron el ascenso y descenso violando descaradamente los estatutos de la FIFA; el Atlas de ser un equipo bastante mediocre lo hicieron Bicampeón con arbitrajes muy sospechosos, sobre todo, en la fase final.
De igual manera, la Barra del Atlas fue “sancionada” después de los terribles acontecimientos del 15 de marzo pasado. No pasó nada, la barra siguió asistiendo al estadio en el mismo espacio que suele asistir.
Lo curioso del caso es que los medios convencionales no dijeron nada. Callaron. Como han callado por muchos años. Vamos ni siquiera los medios “independientes” se ocuparon de asunto.
Fue un terrible acontecimiento donde se puso en riesgo la vida de muchas personas. Era para emitir un decreto y desaparecer las barras de las tribunas de los estadios.
¿Cuáles son los intereses involucrados para que ello no suceda? Por aquellos días se manejó que varios grupos delincuenciales eran miembros o líderes de esos grupos de “animación”.
Pues nada, ni la autoridad se animó a realizar algo. ¿Acaso son tan poderosas las Barras?
Por lo visto, ¡Sí!
