ESCAMOCHA
Pepe Díaz Betancourt
Innumerables oportunidades se presentan cada día y a cada momento a lo largo y ancho del país para sancionar de manera ejemplar a la violencia de todo tipo.
Pero la impunidad es rampante, los números son contundentes en los tres últimos años las famosas carpetas de investigación han venido disminuyendo, lo que acrecienta la impunidad así como las cifras negras de delitos que no son contabilizados.
De acuerdo a organizaciones civiles el promedio mexicano de figuras básicas de justicia es de 11 fiscales, 9 peritos y 14 agentes ministeriales por cada 100 mil habitantes. a todas luces insuficientes, pues además de las consignaciones derivadas de estos funcionarios, las consecuencias y el rezago penal es enorme, es desastroso.
Uno de los primeras afectadas por la impunidad son las mujeres, pero parece que impera una clara postura de emancipación entendida con base en la huella y marcas del vandalismo en instituciones y monumentos.
Pero hoy, la opinión pública parece ser adversa, unánime, en rechazo a esas acciones, convendría a dichos grupos pensar en alternativas de protesta más identificadas con la generalidad de las mujeres pues muchas decidieron no asistir a la última marcha por las demostraciones violentas que se esperaban por ello llamó la atención el giro que se presentó en la protesta en la Ciudad de México donde la manifestación tuvo demostraciones de sororidad y no de violencia.
PILÓN
Y ahora que sigue, se preguntan los usuarios del transporte público, porque no bien se solucionan a cuentagotas los ajustes derivados de la irrupción del Peribús, cuando ya se da por concluido el problema de cómo llegar a sus terminales, uno de los puntos débiles que más ha impactado a los sufridos ciudadanos que no tienen de otra que subir al Peribús, muy rapidito si, pero después de soplarse media hora o más esperando la brillante ruta alimentadora.
