PUNTO CRÍTICO
Gabriel Torres Espinoza
Milenio reportó ayer que, “en el marco del Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos (27 de febrero) durante el 2021 se realizaron 296 trasplantes; siendo la mayoría de riñón, con 236, tanto en niños como en adultos”.
La nota de marras señala que “el urólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional (CMN) de Occidente, Eduardo González Espinoza, argumentó que la donación depende en gran medida de fortalecer la cultura de esta práctica… El médico reiteró la trascendencia de dar vida, después de la vida, a través de la donación”.
En el Congreso del Estado de Jalisco, el diputado Enrique Velázquez ha propuesto, desde hace un año y medio, una iniciativa que facilitaría la donación de órganos. Jalisco es un estado líder en trasplantes, con una larga trayectoria de especialización exitosa.
Tan solo durante 2021, en Jalisco se realizaron 85 trasplantes de córnea (sexto lugar nacional); 499 de riñón (primer lugar nacional); tres de corazón (tercer lugar nacional); y, 16 de hígado (tercer lugar nacional).
Para un mejor contexto: durante el año y medio que el Congreso de Jalisco ha retrasado la aprobación de esta iniciativa, que se encuentra en segunda lectura – el último paso para su aprobación-, se ha afectado una lista de ocho mil personas adultas en espera de un trasplante, y a cinco mil menores de edad.
Debe observarse que, desde la legislatura pasada, la iniciativa referida se encuentra en el limbo, pues el resto de los diputados la han ignorado, a pesar de la importancia que supone para la vida y la salud de los jaliscienses.
Una eventual ley como la que se encuentra congelada en el Congreso del Estado, facilita la donación tácita. Los diputados acusan, con ello, una falta absoluta de sensibilidad para quienes esperan un trasplante para poder vivir.
La figura, de aprobarse la iniciativa, aplicaría para aquellos que no manifiesten lo contrario, y en caso de expresar en vida la voluntad de ser donador, ya no se requerirá la consulta a los familiares después de su muerte.
De acuerdo con la exposición de motivos, esto podría ¡quintuplicar las donaciones y los trasplantes!
De aprobarse esta nueva legislación, todo ciudadano se considerará como donante a menos que específicamente señale su negativa. El consentimiento final no dependerá ya de un tercero, como ocurre en la actualidad.
El impulsor de esta propuesta, el diputado Velázquez, señaló que la iniciativa tiene dos puntos fundamentales: actualmente son donadores los que expresamente lo dicen, lo ponen en su licencia de conducir, lo que ha dificultado en muchas partes del mundo que existan más donadores de órganos y que, por lo tanto, se puedan realizar más trasplantes.
La reforma es para que «todos seamos donadores a menos que lo manifestamos en la Secretaría de Salud que no somos donadores, por tu religión o por lo que argumenten o creas o pienses no quieres ser donador, lo vas expresar por escrito».
Además, se propone que exista un padrón de no donadores, que estará actualizado todos los días en la Secretaría de Salud, tal como lo prevé en la misma iniciativa.
