ESCAMOCHA
Pepe Díaz Betancourt
Tras cada asesinato de un periodista gravita la esperanza de poder ver tras las rejas al asesino material, pero más allá de eso, el autor intelectual del atentado y esclarecer con un análisis sostenido y riguroso que es lo que lleva a un país como el nuestro a figurar en la cúspide de este tipo de crímenes en el mundo.
Los periodistas mexicanos son silenciados con la muerte pero cientos de ellos sufren cotidianamente todo género de violencia que merma su labor profesional y atenta contra su autoestima personal, colocándolos como una especie molesta y marginal dentro de las profesiones.
Cada vez que un líder de opinión, político o directivo se refiere denostando a un reportero, contesta airadamente, violentamente, en forma personal a un trabajador de la comunicación se crea un imaginario de disolución social que envuelve a un comunicador y lo deja indefenso, no sólo ante las críticas y juicios de la sociedad sino de quienes piensan que se debe eliminar de tajo su molesta presencia actuando por su cuenta en contra del comunicador mediante acoso, intimidación despido y hasta el asesinato.
Y también los salarios ínfimos para trabajadores de los medios son una forma de violencia.
PILÓN
Debimos de haber pensado desde antes, claro, que el Gobierno Federal, es el culpable de la falta del tramo del Peribús en Tonalá como lo dio a conocer el Gobierno del Estado. Claro.
