Gobierno militar de facto

PERSPECTIVA21

Verónica Juárez Piña

 

Con la designación del General en retiro Jens Pedro Lohmann como director de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (BIRMEX), el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador suma 246 actividades gubernamentales entregadas a las Fuerzas Armadas que antes estaban a cargo de las autoridades civiles, con lo que el protagonismo militar en las decisiones políticas, presupuestales y de política pública, se amplía considerablemente.

Frente a la incapacidad de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Relaciones Exteriores para resolver el desabasto de medicamentos, López Obrador optó por la salida fácil, recurrir a las Fuerzas Armadas para resolver un problema que su propio gobierno ha creado como consecuencia de una cadena de desaciertos.

El 31 de julio de 2020, el Gobierno Federal anunció con bombo y platillo un acuerdo específico para la compra eficiente y transparente de medicamentos con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

“Esto significa que vamos a obtener todas las medicinas en los países del mundo, medicinas de buena calidad, a bajos precios y sin corrupción. Vamos a resolver el problema de fondo del abasto de medicamentos. Ahora se pueden hacer compras consolidadas de todos los medicamentos en donde se puedan adquirir. Agradecemos mucho a la ONU que nos está ayudando”, sostuvo entonces Andrés Manuel.

Sin embargo, más de un año después, el problema sigue sin resolverse, por lo que los padres y madres de familia de niñas y niños con cáncer reactivaron las movilizaciones para exigir, una vez más, que el gobierno cumpla con su responsabilidad de dotar de medicinas, atención y tratamientos a pacientes con cáncer, sobre todo a los infantes.

Ante el impacto mediático generado por estas protestas y la solidaridad social que despertó, una vez más, este movimiento, AMLO acusó el golpe y anunció que Las Fuerzas Armadas empezarían a involucrarse en la distribución de medicamentos en México a partir de enero de 2022 El nombramiento del General Jens Pedro Lohmann, es el primer paso.

Sin embargo, pretender que encargando al Ejército la distribución de medicamentos se va a resolver el problema, es un grave error, en principio porque no es función de las Fuerzas Armadas esta responsabilidad, y segundo, porque el desabasto de medicamentos es parte de un problema aún más grave que tiene que ver la crisis del sector salud provocada por el propio gobierno de AMLO y de la incompetencia de los responsables del sector salud.

La agudización de los graves problemas de sector salud en estos tres años, es producto de haber desaparecido el Seguro Popular por una institución como el INSABI que no funciona, de los recortes excesivos y de la desaparición del Fondo de Salud, destinado a la atención de enfermedades graves o crónico degenerativas que generaban gastos catastróficos para las familias y cuyos 101,000 millones de pesos, fueron utilizados de manera discrecional por el gobierno federal para los megaproyectos favoritos de López Obrador.

La austeridad mal concebida, la falta de compromiso por combatir en serio la corrupción, la ausencia de previsión para fortalecer el sistema de salud pública y la pésima estrategia del Gobierno Federal para afrontar la crisis sanitaria y diseñar una oportuna y eficaz campaña de vacunación; crearon un caldo de cultivo para que la pandemia provocara efectos devastadores en la población.

Pero frente a la exigencia de que cumpla con el derecho a la salud, el presidente evade su responsabilidad y opta por entregarle una nueva responsabilidad a las Fuerzas Armadas y, paulatinamente, está entregando a mandos militares decisiones estratégicas que deberían estar a cargo de autoridades civiles.
Desdeña, además, que el que el militar que puso al frente de BIRMEX está acusado de encubrir un caso de desaparición forzada atribuida a personal castrense.

De tal manera que, en los hechos, estamos frente a un gobierno que ignora el mandato de ciudadano de afianzar los avances de la consolidación democrática, para erigir, en los hechos, un gobierno militar que, la historia enseña, no comulga con la democracia, mucho menos con los derechos humanos.

 

Coordinadora Nacional de Nueva Izquierda

@juarezvero

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.