POLÍTICA SIN ÉTICA
Jonadab Martínez
Celebrar el cumpleaños del Presidente no debería asombrar a nadie, con excepción del lugar dónde se le canten las mañanitas.
A la llegada de MORENA al poder, el llamado “Gobierno de la Esperanza” ha perdido toda compostura, prometieron ser diferentes a los de siempre y rescataron las peores mañas y han mejorado algunas otras.
Se imaginan que la mayoría de legisladores del PRI hubieran alargado una sesión en la Cámara de Diputados para esperar que se dieran las doce de la noche, y una vez llegado ese momento, cantarle las mañanitas a Enrique Peña Nieto, con partida y embarrada de pastel incluida.
El mismo López Obrador hubiera sido el primero en salir a señalar el ridículo y la bajeza en y de la Cámara de Diputados. Cantarle las mañanitas al Presidente en el salón de sesiones del Poder Legislativo es un exceso de soberbia y la muestra más clara de que el movimiento de AMLO, es una eminente oligarquía.
El proyecto de AMLO y de MORENA es fácil de predecir, es obvio lo que pretende y lo que espera obtener. Todos los días se habla de enemigos, de adversarios, de poderes fácticos que quieren echar abajo los proyectos de la 4T, aunque ni proyectos tenga.
AMLO se mantuvo 18 años siendo víctima del sistema, hablando mal de las instituciones, de la corrupción e impunidad que había en la administración pública federal. La suma de adeptos se fue acumulando porque efectivamente, su lucha tenía sentido, era obvia y el pueblo necesitaba ese “héroe nacional”.
Ahora, ese “héroe nacional” es el Presidente, sin embargo, sigue en su mismo discurso, en su misma lucha; pretendiendo ser la víctima como siempre ha sido, él sabe que ese camino le favorece. Divide al país en dos, en buenos y malos, pero pone del lado bueno a quienes se suman a sus ideales, aunque ideales no tenga.
No sé sí México alcance a desengañarse para el 2024; AMLO seguirá ejerciendo su misma fórmula, intentando ser la víctima de un sistema que pareciera no gobierna, intentando ser el profeta de la honestidad aunque se ha demostrado nepotismo, impunidad, abuso de poder y una serie de actos de corrupción en su gobierno.
¿Qué sigue? Crear conflicto, dividir a México en dos. AMLO propondrá reformas de gran relevancia, que sabe que no prosperarán en la Cámara de Diputados pero lo hará con tal de seguir mostrando que hay quienes no quieren al país y que él es la victima; movilizará a MORENA en cualquier consulta o encuesta, saldrá a las calles a rescatar la credibilidad que lo llevó a la presidencia. Paralelo a eso, empezará a dar señales de quién será su predilecto o predilecta para la continuidad de su movimiento.
Lo anterior es conforme al manual del populismo, así serán los próximos tres años de AMLO. Al tiempo.
