Perdiendo los reflectores

maguey

POLÍTICAMENTE INCORRECTO/Por Carlos Maguey

En política aplica mejor que en muchas otras áreas de la vida aquello de que “el que pega primero, pega dos veces”, lo vemos cuando un candidato propone cosas antes que sus adversarios, o cuando un diputado se quiere adueñar en la tribuna de algún tema que denuncian los medios de comunicación, no es raro y la verdad es que son muchos los actores políticos que andan a la pepena de temas que les sirvan para estar vigentes en las portadas de los periódicos, en los noticiarios de radio o de televisión.

Hace poco más de dos semanas que se determinó incrementar la tarifa del transporte público en todo el estado y de inmediato se escucharon las voces de Enrique Alfaro, de los integrantes de la Federación de Estudiantes de Guadalajara y del Presidente de Tlajomulco, Alberto Uribe, que adelantaron que interpondrían recursos para impedir que los ciudadanos tuvieran que estar obligados a pagar más por usar el camión, el macrobús o el tren eléctrico.

Las estrategias fueron diversas, pues mientras el Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga argumentó la inconstitucionalidad de la decisión, el equipo de Enrique Alfaro Ramírez decidió hacer algo más teatral y se armaron una escenografía para colectar firmas y así presentar un amparo colectivo. Y digo que era algo teatral, porque todo eso de colectar firmas, no era realmente necesario, sino que era una forma de entrar en las noticias de los medios y ganar notoriedad durante algunos días.

El espectáculo iba bien, pintaba para que en lo inmediato pudieran conseguir reflectores, ya fuera a través del amparo colectivo que presentaba Alfaro Ramírez o a través del recurso de inconstitucionalidad que presentaba el Ayuntamiento de Tlajomulco, con alguno de ambos, iba a salir a lucir el ex candidato de Movimiento Ciudadano.

Pero con lo que no contaban, era que alguien le iba a ganar en este show y se le iba a adelantar pegándole el primer golpe efectivo a los empresarios del transporte público que, desde hace muchos años, son objeto del enojo de muchos ciudadanos.

Resulta que antes de que Enrique Alfaro o el Ayuntamiento de Tlajomulco consiguieran una resolución temporal, pero positiva, resulta que la Federación de Estudiantes Universitarios, la FEU, se les adelantó y consiguió una suspensión provisional que le fue entregada por el Tribunal de lo Administrativo del Estado de Jalisco y que ordenaba que el precio del camión volviera a 6 pesos, en lugar de los 7 que ya se cobraban.

Mediáticamente el primer golpe lo dio la FEU, aunque aquello que cuestionan los estudiantes, es sólo una etapa procedimental, es decir, algo que si se corrige en la forma de convocar para la reunión, entonces quedará subsanado, sin embargo no se les puede quitar su mérito por haber conseguido que se suspendiera su aplicación.

En términos jurídicos, la propuesta de Alfaro es màs consistente, aunque la mejor de todas, es la controversia constitucional del Ayuntamiento de Tlajomulco, que ya fue aceptada por la Suprema Corte de Justicia de la nación, pero falta que se resuelva y en caso de que prospere, será una determinación más de fondo, pero ninguna da resultados inmediatas, a diferencia de la estrategia de los estudiantes, que consiguió la suspensión, pero que puede ser resuelta en el corto plazo en forma negativa.

Por ahora, lo importante es que mediáticamente la FEU la ganó y aunque a la larga los alfaristas consigan un triunfo, ya nadie le quitará a los ciudadanos la idea de que la suspensión se la deben a este brazo del grupo de la Universidad de Guadalajara.

Claro, falta cómo se resuelva en definitiva, pero este triunfo temporal de la FEU, es una derrota para Alfaro en términos mediáticos, precisamente porque los estudiantes, pegaron primero y pegaron dos veces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.