De sexo en GDL y cosas peores

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TRIBUNA/César Iñiguez

Si usted amable lector, cree que en Guadalajara hay cosas muy urgentes que los regidores y el ayuntamiento debe tratar, como la inseguridad, los servicios públicos, las inundaciones, la basura, el desarrollo urbano y otros temas emergentes, sepa que los regidores de Movimiento Ciudadano, pensaron en quitar de oficio la sanción de tener sexo en la calle y el exhibicionismo obsceno.

Y es que la regidora emecista Guadalupe Morfín, propuso una modificación a la fracción tercera del artículo 14 del Reglamento de Policía y Buen Gobierno para que, el sostener relaciones sexuales o actos de exhibicionismo obsceno en la vía o lugares públicos solo sea sancionado “siempre y cuando se realice mediante petición ciudadana”.

Es decir, antes de esta reforma, los uniformados podían detener de oficio y llevar a la barandilla municipal por una falta administrativa a quienes sorprendieran teniendo sexo en la calle o en la vía pública, al igual que tener exhibicionismo obsceno; hoy no, ahora se requerirá una denuncia ciudadana para poderlos detener, es decir, si alguien los ve y se siente ofendido, puede llamar a la policía para denunciarlos.

Veamos lo ocioso de esta “reforma”, la regidora Morfín argumenta que los uniformados “seguido extorsionaban” a quienes se demostraban amor en público, y por eso modificó el reglamento para evitar esos abusos; si realmente quisiera acabar con la corrupción y extorsión de los policías debería en todo caso ser más dura y tomar medidas al respecto, ¿cuándo la solución es pasar la responsabilidad al ciudadano que los descubra y se sienta ofendido? Nunca.

En todo caso el quejoso deberá acudir a la barandilla a ratificar la denuncia en contra de los exhibicionistas, ¿irá realmente a denunciar? Es muy poco probable, y de cualquier manera los amorosos estarán en el bote mientras los liberan, ¿y de qué sirvió? De nada.

La propuesta de la regidora Morfín es como si tuviéramos un perro bravo en casa, en vez de domesticarlo y tomar medidas en su comportamiento, es decirle a las visitas que se atenga porque el perro muerde y lo único que hacemos al respecto es poner un letrero en el cancel con la advertencia y pedirle a los vecinos que les avisen.

Los policías corruptos y extorsionadores deben de pagar por ello, deben ser sancionados y no se les debe permitir abusar de la gente; nunca la solución será dejar el problema suelto y aventar la bolita al siguiente eslabón de la cadena, el ciudadano.

Al pasarle la estafeta de la responsabilidad al ciudadano, se reconoce de cualquier manera la falla, pero se obliga al ciudadano a meterse en algo que difícilmente le importa y que de manera engorrosa e innecesaria lo hará perder tiempo ratificando una denuncia en los separos municipales.

Por otra parte, Morfín y los regidores de MC le juegan al vivo y al superpoderoso porque intentan modificar y dejar de sancionar una conducta que incluso se encuentra tipificada en el código penal del estado, y que está fuera de sus alcances y atribuciones.

De ese tamaño es la pifia de los regidores de MC, a quienes mucho les importa quién tiene sexo en la calle y les da amnesia atender los problemas más sentidos de la ciudad.

Asesor de la fracción PAN en Congreso de Jalisco

@CesarIniguezG

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