POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez
¿De qué nos sirve que el Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, reconozca que con el recorte presupuestal habrá menos oportunidades de empleo? Absolutamente de nada.
Es una vergüenza que la máxima autoridad en cuestiones laborales en nuestro país, y que tiene voz y voto en la proyección presupuestal de la federación, solo exprese su preocupación ante la debacle y el pésimo pronostico que nos espera para el año 2017, antes de presentar propuestas o alternativas que amortigüen la situación laboran en México.
Además, el déficit económico y la caída de los empleos, generará que el sueño de la clase obrera en que su sueldo crezca o sea mayor, sencillamente quedará en solo eso, en un sueño que al correo al año 2017 será una larga y nubla pesadilla.
El dólar ya superó la barrera de los $20 pesos, difícilmente con la caída del peso ante el dólar las finanzas públicas serán por lo menos estables, por lo que sin duda grandes empresarios y cadenas comerciales serán prudentes en su inversión y la zozobra provocará que el mercado caiga.
Quisiera decir lo contrario e informar buenas noticias pero no, mejor aviso a la sociedad que nos depara un año 2017 sumamente difícil.
El Secretario del Trabajo, aún con todo en contra, intenta jugar el dedo en la boca de millones de trabajadores, asegurando que la dependencia que encabeza insistirá en lograr un consenso con los sectores productivos para que haya un ajuste al salario mínimo antes de fin de año y dijo confiar en que el Senado apruebe a corto plazo las reformas para desvincular totalmente el mínimo del pago de diversos conceptos como multas, impuestos y créditos.
Según el Secretario, el recorte presupuestal solo impactará los gastos de representación, en áreas administrativas se van a compactar estructuras, se analizarán las plazas vacantes y otros rubros, pero no se afectará el Servicio Nacional de Empleo, ni aquellos destinados a los trabajadores con discapacidad, de la tercera edad, ni los programas de apoyo a niños y jóvenes, así como tampoco las inspecciones laborales.
Por los antecedentes, a medio año el Secretario del Trabajo y el Presidente de México estarán justificando sus errores y fracasos responsabilizando el comercio exterior, las elecciones de EUA, el precio internacional del petróleo, etc. Ya no me asombraría que hasta responsabilizara al cambio climático la situación económica del país.
Al tiempo nos leemos, hoy por hoy es la radiografía laboral que transparenta la situación del país. Como siempre, apelo a equivocarme, a que mi texto sea un error, desafortunadamente hasta hoy, no me he equivocado en ninguna predicción financiera, electoral o política. Al tiempo.
Me despido exhortando a los seguidores de Eugenia Barajas, a que mañana no usen el auto, vivan y sufran lo que padecemos quienes usamos el transporte público a diario.
