TRIBUNA/César Iñiguez
Primer suceso.
Sergio Kurt Schmidt Sandoval fue detenido por la PGR acusado de ser el operador financiero de uno de los cárteles de la droga que operan en nuestro país.
Segundo suceso.
Se supo que se manejaba de alto perfil como empresario, todos los políticos involucrados lo mencionan así (pero nadie sabe qué empresas o negocios tenía) el cual llegaba con picaporte y sostenía múltiples relaciones con muchos funcionarios en el estado.
Tercer suceso.
Muchos políticos lo conocían y convivían con él, se supo de sus inicios delincuenciales del detenido en un histórico robo bancario entre los que tuvo como cómplices a un hermano de Emilio González Márquez; sus inicios en la vida pública fueron en los tiempos de Emilio cuando fue gobernador y se consolidaron desde el 2012 con la llegada del PRI al gobierno y ahora en Guadalajara con Alfaro.
Cuarto suceso.
Luego de su detención, todos los funcionarios fotografiados con él y de quienes se sabe trataban con él, entre los que por supuesto se encuentra Enrique Alfaro, se hicieron ojo de hormiga y de la vista gorda.
Quinto suceso.
En un vídeo se observa a Kurt discutiendo con dos ex regidores vallartenses, uno de ellos lleva más de dos años desaparecido; porque ambos se negaban a votar y entregar un recurso económico para un espectáculo privado que promovía; la ex regidora Susana Carreño denunció que la presionó y amenazó Hugo Luna, entonces dirigente de MC en Jalisco. El recurso por cierto, lo promovió y bajó del congreso de la unión, Rafael González Reséndiz, entonces diputado federal priísta de la región.
Sexto suceso.
Sus nexos financieros y en la nómina.
El hijo del detenido desde el 2012 a la fecha trabajó en el Ayuntamiento de Tlajomulco, en el Poder Judicial y recientemente, hasta hace unos días en el Ayuntamiento de Guadalajara, en el gobierno de Enrique Alfaro.
El hijo por cierto apareció en fotografías con Alfaro brindándole apoyo en sus campañas.
Su esposa le rentaba un edificio al gobierno de Tlajomulco y su hermana estuvo en la nómina de Guadalajara.
Séptimo Suceso.
Se reveló una fotografía en la que aparece Sergio Kurt, en un templete de un evento de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador acompañando a Enrique Alfaro en el 2012.
Preguntas.
¿Será posible que muchos funcionarios que convivieron con él no supieran quién era y a qué se dedicaba?
Los políticos que han manifestado conocerlo dicen que era un «integrante de la sociedad» de quién recibían regalos e integraban a sus nóminas sin saber a qué se dedicaba, ¿podrá ser cierto?
¿Cómo es que aceptaron regalos, detalles y demás prebendas solo como buena voluntad del «empresario» ahora detenido por la PGR?
¿A los Ayuntamientos se ingresa a trabajar por bolsa de trabajo, examen de competencias o por recomendación? ¿Cómo es que los hijos y la familia entraron a trabajar a los gobiernos de movimiento ciudadano?
¿Quién recomendó que Kurt Jr. entrara a la nómina tanto a Tlajomulco, el Poder Judicial, así como al Ayuntamiento de Guadalajara, sin saber a qué se dedicaba su padre?
¿Cómo es que un diputado federal le baja recursos para un proyecto solo por buena voluntad y a cambio de nada?
¿Cómo un dirigente de un partido, en caso de que así sea y como lo revelan sus antecedentes envalentonados, presiona a una regidora para que apruebe la asignación de recursos a favor del ahora detenido?
¿En un templete de una campaña presidencial se sube cualquier gente, de no ser así, quién determina quién sube y quién no?
¿No habrá sabido Andrés Manuel y Alfaro a quién tenían a un lado en el templete en su evento de campaña?
Después de todo lo comentado, concluimos que en política y en los asuntos públicos no hay coincidencias.
