CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
A 90 días de iniciar nuevas gestiones municipales en Jalisco, destaca que en la mayor parte de estos habrá alternancia, sobresaliendo la zona metropolitana de Guadalajara, donde se asienta el 60 por ciento de los jaliscienses, serán gobernados, salvo Tonalá, por el Partido Movimiento Ciudadano, lo que significa que los tapatíos, zapopanos, tlaquepaquenses y tlajomulquenses darán un viraje del rojo al naranja.
Me ha llamado la atención las entrevistas recientes de Enrique Alfaro, virtual presidente municipal de Guadalajara y líder del movimiento naranja, quien ha dejado entrever una especie de gobierno en conjunto con sus homólogos, al plantear las reformas al Instituto Metropolitano de Planeación tendientes a mirar con una visión integral a los municipios que la conforman, pero como dice el viejo y sabio refrán, en política la forma es fondo.
Ante la enorme oportunidad de desarrollar un gobierno sin fronteras, Enrique Alfaro se perfila como una especie de “Gobernador Metropolitano” ya que además de contar con la mayoría de municipios conurbados, también lo tendrá en el Congreso estatal, por lo que será un contrapeso de gran tamaño para el resto de la gestión priista de Aristóteles Sandoval.
De esta forma, que no nos resulte extraño que proyectos frenados y que ya estaban contemplados, como la ampliación de la línea 1 del tren ligero al sur y la inclusión de Tlajomulco al SIAPA se realicen, que nuevos modelos de gestión pública se hagan metropolitanos como en áreas que las actuales administraciones priistas han fracasado, como la movilidad, seguridad, medio ambiente, servicios públicos, infraestructura, entre otros, pero que todos estos esfuerzos sean encabezados y liderados por… Enrique Alfaro Ramírez, quien podrá hacer lo que no quisieron o pudieron, panistas ni priistas cuando tuvieron la posibilidad de gobernar toda la zona metropolitana en 2007 y 2012 respectivamente.
Así pues, y con el siguiente objetivo en la mira, que será el 2018, el líder moral del PMC tiene una ventaja que no tendrá ningún político estatal de ningún partido que pretenda la gobernatura : reflectores a todas las decisiones de gobierno y legislativas.
Ante este escenario la presencia e importancia de Alfaro en la vida política de Jalisco será determinante en la actuación del actual gobierno del estado, ya que muchas de las decisiones de lo que pase en la metrópoli tendrán que pasar por palacio municipal de Guadalajara.
Los contrapesos en la democracia siempre son necesarios, lo interesante de este caso será ver la capacidad de manejo político de los priistas de Casa Jalisco para poder sacar adelante el resto de la gobernatura resaltando a algún posible sucesor tricolor de Aristóteles, dentro o fuera del gabinete y que no repitan los errores que dieron pie al fracaso electoral del 7 de junio, o si de plano inician por tender puentes en aras de una sucesión naranja en el estado. A esperar.
@aagsevilla
Facebook Alfonso García Sevilla
Analista Político
